martes, 10 de noviembre de 2009
El caso del falso Lawrence Weiner
Por: Armando Montesinos
Es bien conocida, pues sin duda marca un antes y después en la aún temida “desmaterialización” del objeto artístico, la declaración de Lawrence Weiner, aparecida en el catálogo-exposición January,1969, organizada por el misterioso, y cada día más influyente, Seth Siegelaub:
«1. El artista puede construir la pieza.
2. La pieza puede ser fabricada.
3. La pieza no precisa ser realizada.
Siendo cada una (de estas posibilidades) igual a, y coherente con, la intención del artista, la decisión de su condición recae en el receptor en la ocasión de su recepción.»
En 1970, Weiner amplió la declaración, clarificándola aún más:
«En cuanto a su construcción, por favor recuérdese que, como queda dicho arriba, no hay un modo correcto de construir la pieza ni lo hay incorrecto. Si la pieza se fabrica, ello constituye no cómo la pieza es sino sólo cómo podría ser».
Acaba de inaugurarse, en el Espai D’Art Contemporani de Castelló (EACC), Bajo el sol, un proyecto (el segundo en poco tiempo en nuestro país, tras el presentado en la Fundació Suñol) del artista estadounidense, y lamentablemente no podemos alegrarnos de ello. Pese a la extrema libertad formal que permiten los planteamientos de Weiner, lo que es claro es que sus piezas vienen definidas por su sucinta formalización, una simple frase escrita que es todo menos sencilla, pues encapsula una observación sobre lo contingente realizada desde la más abstracta capacidad descriptiva del lenguaje. Y lo que se presenta en el EACC (al menos en el cartel en el que se despliega la invitación, pues aún no he visto la exposición) no es una propuesta del artista. O mejor dicho, no los son dos tercios de la misma: su presentación en castellano y valenciano.
Weiner indica, en las dos primeras frases de su propuesta original en inglés:
«The marking of a space within a public park that is dependent upon meaning not means.
The placing of a cluster of structures that afford a place demarked at that moment by the result of the flick of the wrist»
[«Demarcar en un parque público un espacio que dependa del sentido y no de los medios.
Colocar un conjunto de estructuras que proporcione un lugar demarcado en ese momento mediante un gesto visto y no visto»]1 .
En cambio, la pieza presentada dice en castellano, y repite el mismo error en valenciano:
«Señalar un espacio en un parque público partiendo del sentido no consiste en colocar un grupo de estructuras ofreciendo un lugar delimitado en ese preciso instante por un movimiento de muñeca».
Es decir, que no sólo el traductor o traductores han incurrido en un error de bulto, que pervierte la limpia pieza del artista, sino que su “versión” (esto es, «la decisión de su condición») niega la propia propuesta de Weiner, pues afirma que «no consiste en colocar….».
Estamos, evidentemente, ante un, mejor dicho, dos, falsos Weiner. Falsificar, aunque sea por error o ignorancia, una obra de arte suele ser considerado delito. Confiamos en que el EACC, de impecable trayectoria, reconduzca cuanto antes la situación.
Armando Montesinos
1 El sentido, difícil de traducir, de «flick of the wrist», literalmente «rápido giro de muñeca», puede entenderse bien aplicado al gesto de escamoteo de un prestidigitador.
Entrada de Armando Montesinos
Ver entrada:
2 comentarios
MANUEL MONTILLA
| martes, 17 de noviembre de 2009 | 22:16
#1
NO ES DE EXTRAÑAR LOS GIROS INVEROSÍMILES EN TRADUCCIONES. CONSERVO EN MI BIBLIOTECA TRES O CUATRO VERSIONES (DIFERENTES TRADUCTORES) DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS (POR MENCIONAR UN CLÁSICO QUE, APARENTEMENTE, NO TENDRÍA MARGENES DE ERROR) Y NO ES SORPRENDENTE QUE ALGÚN PERSONAJE SEA MASCULINO EN UNO Y FEMENINO EN OTRO.
TAL COMO ANOTA EL SEÑOR MONTESINOS, EN CASOS COMO EL PLANTEADO EN EL EACC, NO QUEDA SINO CORREGIR EL ENTUERTO Y TENER MAYOR PRECISIÓN EN LO FUTURO. SOBRE TODO POR QUE ES UNA OBRA DE ARTE QUE, PESE A SUS APERTURAS FORMALES, ES MENESTER MANTENER EN EL SENTIDO QUE LE INFIRIO SU CREADOR.
Francisco Javier San Martín
| jueves, 23 de septiembre de 2010 | 20:50
#2
El problema no es de la corrección o incorrección "textual" de la proposición de Weiner, sino el hecho de que el traductor/a no conoce la Historia del Arte del siglo pasado y, sobre todo, no conoce el sentido evidente, claro, exacto y provocador del Statement de Weiner de 1969.
2 comentarios