Vistas de la exposición. Cortesía: galería Helga de Alvear
El relato tras la trama
La relación entre espacios privados o públicos e identidad gay es uno de los temas recurrentes en la trayectoria de Michael Elmgreen e IngarDragset. Sus obras se exponen al mundo intensificando la experiencia creada ante un ambiente que provoca cierta inquietud en esos testigos silentes que son los espectadores, a los que únicamente queda preguntarse si la escena va más allá de la evidente puesta a prueba de quien la visita. ¿Hay algo más entonces que la evidente lectura identitaria?
En otras ocasiones es frecuente en elloscierta suspensión de los propios mecanismos del sistema del arte, y muy especialmente de la idea de cubo blanco, tensión que ha corrido en paralelo a las cuestiones sociales, como era evidente en sus PowerlessStructuresy en distintas prácticas performativas, como el célebre paseo “inmobiliario” entre el pabellón danés y el nórdico en la Bienal de Venecia de 2009. Famosa es también la réplica del negocio de Prada en medio del desierto de Texas, sin embargo, en muestras como la que tiene lugar en la galería Helga de Alvear, parece prevalecer esa ambigüedad entre la nostalgia y el deseo, como ocurrió en TryingtoRemember… en el MUSAC, ahora escenificada en un espacio de encuentro como una sauna, que podría mostrar un relato tras la primera confrontación entre lo personal y lo colectivo.
Provocadores con clase, inmaculados ejecutores, crean una dialéctica entre comportamiento humano y espacios sociales como museos, parques, boutiques…donde el vestigio de lo acontecido se convierte en la propia obra. Se parte indudablemente del universo gay, como ha ocurrido en otras muchas ocasiones, desde su CruisingPavilliona la instalación para la Bienal de Gwangju de 2006, sin embargo, algunos hechos parecen ampliar este contexto, sobre todo cuando descubrimos ese cuerpo sin vida flotando en la piscina. ¿Un mal encuentro?
El color prohibido de YukioMishima y los zapatos y calcetines dispuestos ordenadamente a la orilla de la piscina –gesto ritual antesdel suicidio en la cultura japonesa–parecen indicar más bien una muerte voluntaria.El libro que cuenta los retorcidos pensamientos y tramas del misógino ShunsukéHinoki nos pone en la pista del ambiente homosexual de Japón, pero también ante la venganza por despecho de la joven Yasuko.
La homosexualidad se entrelaza así en esta sauna con la apropiación de un mundo clásico de opereta que ahora se recrea como decoración kitsch desde la que activar cierto sarcasmo, desde sus urinarios –utilizados en más de una ocasión para hablar de matrimonio o promiscuidad– hasta esa escultura de un Hércules herido, que ahora se recupera con la sangre y cuidados propios del extraño hospital en el que se encuentra.
Simultáneamente a esta exposición, reflexionan en Karlsruhe sobre la fama en su Celebrity – TheOne&TheMany, donde notoriedad y morbo sirven para recorrer su obra, mientras cuestionan tantos mecanismos sociales en los que ellos mismos son las celebridades que te hacen sentir fuera o dentro de un grupo exclusivo. No obstante, una retrospectiva como ésta y una exposición como Amigos parece no solo construir un universo coherente y llamativo, sino que deja ver tambiénla sospecha que sugieren sus arquitecturas. Kathryn Smith comentaba que «apreciar la magnitud del espacio resulta imposible si no somos conscientes de la importancia del eco», algo similar ocurre con las obras de Elmgreen&Dragset, como si éstasanunciaran la hondura de una escenografía que va más allá de su abrumadora espectacularidad.