Diez años de trabajo y colaboración entre Fred Penelle y Yannick Jacquet, -también cofundador y actual miembro del colectivo Antivj- caracterizan un insólito y cambiante experimento creativo, llamado “Mécaniques Discursives”. Se trata de un work in progress expresado a través de un envolvente espacio narrativo, fruto de una estrecha unión entre la tradición del grabado y la innovación digital.
El resultado de estas prácticas artísticas distintas y a su vez complementarias, la versión más reciente de esta metanarrativa visual y sonora –“Mécaniques Discursives”- se inaugura en LABoral Centro de Arte, como parte del programa conjunto del 15º Aniversario de LEV Festival, patrocinado por la Fundación EDP, dentro del programa de Años Luz.
El resultado de estas prácticas artísticas distintas y a su vez complementarias, la versión más reciente de esta metanarrativa visual y sonora –“Mécaniques Discursives”- se inaugura en LABoral Centro de Arte, como parte del programa conjunto del 15º Aniversario de LEV Festival, patrocinado por la Fundación EDP, dentro del programa de Años Luz.
La obra ocupará la totalidad de los 700m2 y 12 m de altura de la Sala de Proyectos del Centro de Arte. Con una apoteósica puesta en escena, “Mécaniques Discursives” ofrece en esta ocasión las mayores dimensiones jamás realizadas por ambos artistas en una sala de exposiciones.
La luz de más de 15 proyecciones simultáneas e inmersivas es, por tanto, también la protagonista de la obra. Estas proyecciones animadas a pequeña y gran escala, darán vida a más de 250 elementos narrativos. Entre todos forman un paisaje visual y sonoro, habitado por sombrías engendros y lúcidas configuraciones gráficas y visuales.
Toda la Sala de Proyectos de LABoral se convierte así en un gigantesco escenario habitado por extrañas quimeras, un mundo disruptivo, conformado por realidades cada vez más complejas e ininteligibles, abrumado por los avances tecno-científicos y alteraciones medioambientales en curso.
En esta instalación, estos seres animados e inertes se extienden por el suelo y las paredes. Conectados por múltiples líneas narrativas y señales lumínicas, la obra transmite la sensación de un pasado presente, en cuya penumbra siguen cohabitando los ecos de la era de Gutenberg y del Big Data.
El público es parte integrante de la obra; se mueve libremente por un mundo imaginario y al mismo tiempo palpable, de más de 500 años de historia. Múltiples elementos simbólicos se hacen eco de las luces y sombras de un mundo complejo de experiencias y conocimientos entrelazados. Esta inmersión en un espacio-tiempo expandido, invita a cada visitante a convertirse en un actor y activo más de un apasionante tejido de relatos sin fin. Coger cualquiera de sus hilos entrecruzados, nos invita a dejarnos llevar y descubrir el potencial de nuestro propio imaginario, para hilar otras conexiones y bucles narrativos posibles.
Debido al prematuro fallecimiento de Fred Penelle en el año 2020, esta instalación será también el último trabajo conjunto y un sentido homenaje al artista ausente.
Diseño gráfico: Pasajero37
Años Luz está coproducido por L.E.V. Festival y LABoral Centro de Arte con el apoyo de Fundación EDP.
Comisariado: Karin Ohlenschläger; Cristina de Silva & Nacho de la Vega (Colectivo Datatrón)
Hasta: 23 de enero de 2021
Tras su paso por el MEIAC de Badajoz, la artista Glenda León llega a Vigo con la exposición Música de las formas, que completa la programación del MARCO para esta temporada. El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración con el MEIAC, que comparte con el MARCO su pasado como cárcel; un hecho directamente relacionado con algunas de las obras presentes en esta exposición.
Glenda León (La Habana, Cuba, 1976), que estudió ballet clásico, filología e historia del arte en La Habana, comenzó a exponer en 1999. La propia artista señalaba en una entrevista en 2013: “La música fue una fuente de inspiración para mí desde muy joven. Por eso quise ser coreógrafa durante muchos años. Entonces me di cuenta de que el ingrediente principal de estas ideas coreográficas de la época era lo visual”. Ese es el núcleo de este proyecto y de su obra: la síntesis entre los sonidos y lo visual.
En el MARCO, la propuesta se articula en dos espacios que trazan un recorrido por obras clave en la trayectoria de Glenda León –instalaciones, series de dibujos, esculturas, fotografías, obra sobre papel, instalaciones in situ– desde 2008 hasta la actualidad, que combinan diferentes técnicas y soportes. El montaje y disposición de las obras ha sacado partido de las peculiaridades de las salas del Museo, en diálogo sutil con los espacios, adaptando las piezas a sus dimensiones, trazado y altura, con una obra producida específicamente para este proyecto –Jardín emocional (2011-2021)– que dibuja una línea longitudinal a lo largo del podio central de la primera sala.
En palabras del comisario de la muestra, José Jiménez: “hay un dinamismo que brota del diálogo con las formas del sonido, de la música, que está ya presente desde la época en que se produjo la invención cultural del arte, en la Grecia Clásica. Y es también en ese contexto donde se percibe la relación entre los sonidos musicales y los movimientos de los astros, lo que Pitágoras denominó ‘armonía del cosmos’ o ‘música de las esferas’. La música de las esferas nos lleva a la música de este mundo, en el que vivimos: de arriba abajo, y de abajo arriba. Son estas cuestiones centrales para situar la trayectoria y el trabajo artístico de Glenda León”.
Comisariado: José Jiménez
Hasta: 31 de octubre de 2021
La fotógrafa canadiense Margaret Watkins ha contribuido a forjar la historia de la fotografía de principios del siglo XX con sus singulares aportaciones. Watkins vivió una vida de rebelión en la que rechazó la tradición y los roles de género asignados a las mujeres. Desarrolló una carrera brillante en la década de 1920 y fue una de las primeras autoras en dedicarse a la fotografía publicitaria. Sus imágenes sobre objetos cotidianos se convirtieron en el paradigma sobre el que se forjaron los nuevos estándares de aceptabilidad. En su obra, la fotografía se transforma en «un verdadero instrumento de expresión que permite ver el mundo de manera diferente» (László Moholy-Nagy) y deja de ser un simple sustituto mecánico de la pintura.
Su estilo modernista deja entrever su capacidad de anticipar las grandes revoluciones estéticas y conceptuales que vendrían después. Es por ello que podemos considerar a Margaret Watkins como el claro vínculo entre un pictorialismo en busca de identidad y el modernismo de vanguardia. En su obra se establece un diálogo incesante entre el arte y la vida doméstica, fundiéndose tema y objeto en una misma cosa, y utiliza esta figura a lo largo de toda su carrera, tanto en su obra personal como en sus trabajos publicitarios para agencias como Condé Nast o Reimers, y revistas como The New Yorker, Ladies’ Home Journal o Country, entre otras.
Esta exposición retrospectiva de su obra, titulada Black Light (Luz negra), muestra 150 fotografías de la artista que datan entre 1914 y 1939; retratos y paisajes, bodegones modernos, escenas callejeras, trabajos publicitarios y diseños comerciales. Margaret Watkins dejó un legado incesable con el que visionó y anticipó una nueva forma de mantener un diálogo privilegiado y secreto con la fotografía.
Un proyecto de PHotoESPAÑA y CentroCentro
Comisariado: Anne Morin
Hasta: 26 de septiembre de 2021