Martín Santos Yubero (Madrid, 1903-1994) perteneció a la segunda generación de fotoperiodistas españoles del siglo pasado. Se convirtió en uno de los representantes por excelencia de la memoria del Madrid del siglo XX. A través de sus fotografías, podemos hacer un recorrido visual de 50 años por los momentos históricos más relevantes de la capital. Fue un fotógrafo que supo entender la realidad de Madrid como un todo, proporcionándonos una visión holística de la España de la época, en la que reflejó la vida política, económica, cultural y social de una capital marcada históricamente por Alfonso XIII, la II República, la Guerra Civil y el Franquismo.
Este fotoperiodista captó el mundo del ocio y el espectáculo, presentes en nuestras vidas desde los orígenes de la humanidad. A través de sus creaciones, podemos observar cómo el fenómeno del divertimento y el trabajo ha ido evolucionando de la mano de diferentes acontecimientos históricos y, sobre todo, a raíz de la Revolución Industrial o del surgimiento del estado del bienestar en nuestro país.
Su obra nos ayuda a hacer una revisión de lo que fuimos y lo que somos, invitándonos a reconocer un Madrid en blanco y negro, que ha avanzado mucho más rápido de lo que el propio Santos Yubero se hubiera imaginado.
Su visión del ocio madrileño resulta naif, si lo comparamos con la forma que actualmente tenemos de vivirlo.
Esta exposición nos muestra un extenso número de oficios erradicados por el paso del tiempo, a la vez que observamos otros donde el avance de la ciudadanía ha modificado, por suerte, la forma de trabajar de los operarios. Podremos ver ejemplos del ocio de la época, marcados por un fuerte valor comunitario y social, donde compartir con otros formaba parte del asueto y recreo de niños y adultos.
A través de esta exposición, podremos observar con melancolía y algo de morriña el avance de una sociedad que, habiendo mejorado nuestra calidad de vida, también ha modificado tanto nuestra forma de socializar como de vivir las relaciones personales, así como las calles de Madrid. Visto que vivió de cerca la mal llamada gripe española, hubiera sido interesante que este gran fotógrafo hubiera registrado con su cámara el actual Madrid pospandémico, donde el individuo, más que la colectividad, se hace cada vez más presente. (Paz Guadalix)
Hasta el 15 enero 2022.
En tres actos es un tríptico expositivo comisariado en colaboración con Valentín Roma acompañado de un conjunto de programas públicos que pretende mostrar cuáles son las líneas argumentales de la Colección Suñol Soler y bajo qué horizontes artísticos e históricos fue creada.
Antes que un acervo de piezas inmóviles, entendemos que una colección es también —o es sobre todo— cierto registro de intensidades, una forma de aproximarse al arte con los argumentos de cada momento concreto pero a la vez con las preguntas que anticipan puntos de vista aún latentes.
El tercer y último acto, Veinte rostros y tres multitudes, se adentra por el gran motivo iconográfico del arte, el elemento que cuestiona las cronologías y trae hasta el presente la verosimilitud de todos los pasados: el rostro humano.
La cara es memoria y es, asimismo, literatura de lo vivido. En ella se escribe la experiencia y se intuye el porvenir. Una faz que mira con inquietud reclama que la descifremos. Una cara que oculta su fisonomía parece administrar cuáles son sus certezas.
La Colección Suñol Soler posee rostros petrificados y faces diluidas, caras reconocibles y semblantes en fuga. Los veinte rostros seleccionados tienen su contrapunto en tres multitudes que los observan y los acogen. Junto a la soledad de la cara buscando causas para ser, encontramos la muchedumbre ensayando razones donde reconocerse.
Artistas: Rosa Amorós, Eduardo Arroyo, Richard Avedon, Roman Buxbaum, Pep Duran, Fred Forest, Pablo Gargallo, Juan Genovés, Juli González, Luis Gordillo, José P. Jardiel, Ouka Leele, Robert Llimós, Robert Mapplethorpe, Antoni Miralda, Inge Morath, Antoni Muntadas, Guillermo Pérez Villalta, Pablo Picasso, Joan Ponç, Darío Villalba, Andy Warhol, Zush/Evru.
El MEAIC presenta la exposición Timoteo Pérez Rubio poeta-pintor en Brasil: soledad, amor y melancolía, comisariada por Rocío Nicolás Blanco, Catalina Pulido Corrales, José Luis Bernal Salgado y Jesús Ureña Bracero.
Las líneas de trabajo del MEIAC que enlazan con la revisión crítica de la memoria artística de la región han ocupado muchos de los esfuerzos del museo durante los últimos veinticinco años. El proceso de recuperación del pintor Timoteo Pérez Rubio, iniciado con la exposición antológica de 1996, da ahora un paso definitivo al presentar una faceta inédita del artista, gracias a los investigadores de la Universidad de Extremadura. La escritura poética de Timoteo Pérez Rubio se desarrolló desde su llegada a Brasil hasta casi el final de su vida. El estudio de esta “poesía secreta” ha permitido un mejor conocimiento de la vida y la obra de Timoteo en Brasil, lo que Rosa Chacel llamó, en algún momento, la “otra biografía” de Timo.
El proyecto de investigación “El fondo literario de Timoteo Pérez Rubio” (Laboratorio Edición Digital de la UEX), desarrollado entre 2017 y 2021 por un equipo interdisciplinar, que ha sumado a los fondos del MEIAC una desconocida e interesantísima documentación, descubierta en otros archivos, Bibliotecas y Museos, pero fundamentalmente en Brasil, en la Fundación Cultural e Filantrópica Léa Pentagna de Valença. Ahora ven la luz, tras varios años de trabajo, los resultados de esta investigación, recogidos en el libro-Catálogo Timoteo Pérez Rubio, Poeta-pintor en Brasil: Soledad, Amor y melancolía, y también en esta exposición que, con el mismo título, evidencia la benéfica transferencia de resultados que esta investigación aporta a la sociedad.