El Museo del Prado presenta Pintura italiana sobre piedra 1530-1555 una exposición que reúne una selección de nueve obras realizadas sobre piedra monocroma -pizarra y mármol blanco-, por autores italianos como Sebastiano del Piombo, Tiziano, Daniele da Volterra y Leandro Bassano, que reflejan la consolidación de una corriente de cambio en las técnicas artísticas que se produjo en las primeras décadas del siglo XVI. Junto a ellas, obras del mundo clásico romano y materiales pétreos en bruto contextualizan la relación de la pintura con la Historia Natural, la Geología y la Arqueología.
Tres de las obras del Prado seleccionadas para esta exposición han sido sometidas a una delicada y profunda restauración en la que participa la Fundación Iberdrola España como miembro Protector del Programa de Restauración del Museo del Prado.
Una selección de la escogida colección del Prado, junto a dos obras procedentes de Nápoles, refleja la consolidación de una corriente de cambio en las técnicas artísticas que se produjo en las primeras décadas del siglo XVI. También ejemplifican conceptos estéticos y filosóficos vigentes en ese momento: la reproducción de nuevos efectos pictóricos controlando la incidencia de la luz en la superficie de la pintura, la percepción del entorno natural codificada en los textos clásicos, el paragone con la escultura y el deseo de hacer creaciones eternas.
Aunque existen algunas experiencias previas de carácter general en este tipo de muestras, el Museo del Prado ha querido profundizar en este fenómeno. Por una parte, estudiando las teorías que estimularon su desarrollo y, por otra, explorando el origen de la técnica, su relación con el mundo clásico y los procedimientos pictóricos que pusieron a punto Sebastiano del Piombo, Tiziano y Daniele da Volterra para conseguir resultados cromáticos diferentes, al tiempo que, utilizando soportes poco tradicionales, las obras llegasen hasta nuestros días en buen estado de conservación.
La naturaleza del soporte y la estrecha relación establecida con la piedra policromada de tradición clásica durante el estudio ha fomentado la colaboración con otras disciplinas como la Historia Natural, la Geología y la Arqueología. Una colaboración que ha permitido profundizar en la práctica y en el conocimiento de las obras y que se refleja en la exposición en varias vertientes. Por una parte, con la presencia de piezas pertenecientes a estos ámbitos: obras del mundo clásico romano y materiales pétreos en bruto, que ayudan a contextualizar las pinturas seleccionadas y, por otra, en una serie de estudios muy concretos, llevados a cabo con medios específicos de las mencionadas disciplinas, cuyos resultados verán la luz en una publicación asociada a la muestra.
Las dos obras de Tiziano y la del taller de los Bassano, conservadas en el Prado, han sido sometidas a un delicado y profundo proceso de restauración en el que, gracias al patrocinio de la Fundación Iberdrola España, han participado diferentes especialidades dentro de esta disciplina (pintura, marcos y soporte) para que el visitante pueda apreciar en su plenitud la singularidad de estas obras realizadas al óleo en soportes tan especiales y raros de encontrar en la historia del arte.
CaixaForum Madrid presenta Espacios privados, un exposición dedicada a Adolf Loos, figura clave de la arquitectura moderna vienesa, donde se repasa su singular concepción de la arquitectura y el interiorismo. Un amplio repertorio de objetos y mobiliario doméstico mediante los que indagar en el pensamiento estético del arquitecto y pensador, pionero en el debate entre espacios de vida pública y de vida privada.
En la concepción arquitectónica de Adolf Loos (Moravia, 1870 – Austria, 1933), la noción de espacio doméstico ocupa un lugar preponderante. Junto a sus múltiples proyectos y construcciones de tiendas de moda, cafés, hoteles y edificios públicos, Loos concede una vital importancia a los espacios interiores donde se desarrolla la vida privada. La vivienda constituye la esfera íntima, el refugio del individuo frente a la vida social.
Valores como intimidad, privacidad o confortabilidad encuentran en el diseño de espacios y el uso del mobiliario doméstico de Loos un ejemplo de las nuevas formas de la cultura del hábitat.
El cosmopolitismo de Loos lo convirtió en un moralista de la arquitectura y un crítico observador de las nuevas formas de cultura y de conducta cotidiana, basada sobre todo en el vestir, el comer y el habitar. Destacó por sus ideas radicales de una arquitectura funcional y austera, despojada de todo decorativismo, una concepción que le enfrentó duramente a la Secesión, la vertiente vienesa del Art Nouveau, que intentaba crear un nuevo mundo proponiendo la abstracción como un ornamento y que era promovida por figuras destacadas de la época como el pintor Gustav Klimt y los arquitectos Joseph Maria Olbrich y Josef Hoffmann.
Museo ABC presenta la mayor retrospectiva dedicada al dibujante e ilustrador Joaquín Xaudaró (Vigán, Filipinas, 1872). La exposición permanecerá abierta desde el 4 de abril hasta el 16 de septiembre.
Su humor, en general muy basado en el juego de palabras, y su capacidad para fijar los rostros y las actitudes de la buena gente, hacen de él un portentoso documentalista de aquellas primeras décadas del siglo XX. Así, creemos, lo atestiguan el centenar y medio de dibujos con que hemos querido resumir su larga carrera.
La exposición comienza mostrando sus trabajos para la revista Blanco y Negro, pero también para las sucesivas publicaciones de la empresa, como el diario ABC, el semanario satírico Gedeón o el suplemento infantil Gente Menuda.
Diez años después, sin embargo, el dibujante decide dejar atrás todo para probar fortuna en París y vivir de cerca la mítica bohemia de aquella urbe y aunque no alcanzó el éxito que esperaba, sí que mantuvo durante un tiempo su colaboración con Prensa Española.
En 1921 comprende que se le está olvidando, y que además empieza a surgir con fuerza una nueva generación de humoristas de criterios más vanguardistas, por lo que decide volver, y gracias a su chiste diario para ABC, en los años que van desde ese instante hasta el de su muerte, alcanzará una popularidad que jamás hubiese imaginado.
Ahora sí que posee un estilo totalmente personal y ha agudizado además su capacidad de captar en unos pocos trazos la idiosincrasia de sus contemporáneos, pertenecientes a todas las clases sociales, a los que trata con una extrema ternura, sin el menor signo de acritud. Pero es que, además, Torcuato Luca de Tena comprende enseguida que el perrito que él coloca a menudo en sus viñetas es un hallazgo que hay que cuidar y le insta a que esté presente en todas sus obras. El can adquiere enseguida una notoriedad que Xaudaró no podía imaginar, tanto que se convierte en una importante fuente de ingresos, debido a su lanzamiento comercial como joya, juguete, recortable o reclamo publicitario.