El proyecto Estado de sitio trae este verano al CAAM cuatro obras de nuevas dramaturgias, creadas por jóvenes artistas de Gran Canaria, que se pondrán en escena en julio y agosto en distintos espacios de este centro de arte y en San Martín Centro de Cultura Contemporánea.
La iniciativa permitirá al público asistir a la representación de obras de nuevas formas de expresión escénica y artística, diseñadas expresamente para determinados espacios del centro museístico, en las que se aúnan disciplinas del arte como la performance, la danza, el teatro o el videoarte.
DRAMATURGIA EN EL MUSEO
Coordinado por el Departamento de Publicaciones del CAAM, el proyecto Estado de sitio pertenece a una corriente de la dramaturgia insertada en el espacio museístico, que pretende cuestionar los límites que dividen los lugares de representación y permite una conjunción entre las artes; es una forma de entender la dramaturgia que rompe con las formas clásicas habituales y aspira a generar emociones que no dejen indiferente al público.
Al mismo tiempo, el proyecto pretende convertirse en plataforma para dar a conocer a jóvenes talentos de la dramaturgia y unas nuevas formas de expresión escénica y artística, que ya están instauradas en otros puntos de Europa y América.
PROGRAMA
Viernes 8 de julio, a las 20:30
Proyecto: ‘Romper el silencio’ de Romina R. Medina
Espacio: Centro Atlántico de Arte Moderno, CAAM.
Viernes 15 julio, a las 20:30
Proyecto ‘Prototipo Humano’ de Marta Viera
Espacio: San Martín Centro de Cultura Contemporánea
Viernes 5 de agosto, a las 20:30
Proyecto: ‘Doppleganger’ de Ubay Martín
Espacio: Centro Atlántico de Arte Moderno, CAAM
Sábado 13 agosto, a las 20:30
Proyecto: Devenir de Yuri Fontes
Espacio: Centro Atlántico de Arte Moderno, CAAM
‘ROMPER EL SILENCIO’
Estado de sitio arranca el viernes 8 de julio con el proyecto ‘Romper el silencio’, creado por la directora escénica grancanaria Romina Medina, que aborda el problema de la violencia machista y el abuso sexual infantil. Se trata de una intervención creada específicamente para su puesta en escena en la sala polivalente del CAAM a través de la performance y el videoarte.
En este proyecto colabora la Asociación para la prevención y detención del abuso sexual infantil, Aspasi, y participan como performers las actrices Lili Quintana, Alicia Ramos y Cristina Rendón y el periodista Jazael Ascanio.
Además participan como actrices de audio Lucía Díaz Rodríguez y Romina Medina; en fotografía y pintura Zahra Cheikh Larrocha-Artist y Zahra Cheikh; modelo de fotos Gabriela Díaz; además de Carlos Santos (espacio) y Borja Viera Sosa (sonido).
La galería Fernández-Braso presenta una exposición dedicada a Miguel Ángel Campano (Madrid, 1948), artista clave en el desarrollo de la pintura española contemporánea.
La exposición recorre un período de la trayectoria de Campano que bien podría sintetizar lo ocurrido en uno de los capítulos más efervescentes del arte contemporáneo español: la denominada "vuelta" de la pintura como medio hegemónico del arte y la dualidad figuración-abstracción propia de los artistas de los 80.
Como apuntaba recientemente Armando Montesinos, comisario de la exposición Idea: Pintura Fuerza, organizada en 2014 por el Museo Reina Sofía y en la que participaron los artistas Alfonso Albacete, Campano, Ferrán García Sevilla, Navarro Baldeweg y Manuel Quejido, es erróneo pensar que la "vuelta" de la pintura se produjo con la intención de "regresar a un orden más clásico, como respuesta a los excesos experimentales de los años 70". Ahora podríamos añadir que, entre otras razones, porque la pintura nunca se fue, siguió estando muy presente durante esa década, aunque fueran distintos sus fines e intereses. Sí se puede afirmar que artistas como Gordillo y los que formaron parte de la Nueva Figuración Madrileña contribuyeron definitivamente en la transformación de la nueva pintura de los años 80. También resultó importante el carácter lúdico que impregnaba el pop art y la naturaleza experimental propias del arte conceptual y del informalismo. Esto, sumado a la influencia del expresionismo abstracto norteamericano y a la difusión de las nuevas corrientes plásticas europeas como support-surface, configuró una pintura vigorosa, espontánea, de carácter libre, expresiva y colorista, reafirmando la idea de la autonomía del arte y liberándola de otros fines sociales y políticos. Una nueva pintura para un nuevo tiempo en España. El tiempo de la democracia, del mercado, de las ferias, de las nuevas galerías. La pintura de una nueva sociedad.
En la actual exposición podemos ver algunos de los temas que abordó durante la década de los 80, y el proceso de transformación y desprendimiento que su pintura irá asumiendo a medida que se acerca a la década de los 90.
Nicolás Combarro, comisario de su última exposición individual, La Pintura Madre, celebrada en el Kiosco Alfonso de La Coruña en 2013 comenta así el contenido de la presente exposición: "Un recorrido por una parte fundamental de la extensa trayectoria de Miguel Ángel Campano, retomando cuadros y dibujos realizados entre 1984 y 1993. La dualidad entre figuración y abstracción ha marcado su carrera y la persistencia de un lenguaje gestual propio define su trabajo, individualizándolo y aportándole coherencia, al tiempo que lo aleja de encasillarse en corrientes preexistentes. Paisajes pintados al natural (paysage nature), bodegones (nature morte), deconstrucciones pictóricas entre el trazo cezanniano y el cubismo, o abstracciones suprematistas. La riqueza, diversidad y capacidad de reinterpretación de este artista único que comparte con nosotros su universo pictórico a través de su trazo pictórico".
Miguel Ángel Campano fue Premio Nacional de Artes Plásticas en 1996. El IVAM le dedicó una retrospectiva sobre su obra de los años 80 en 1990. El Museo Reina Sofía sobre su obra de los años 90 en 1999. Participó en las míticas exposiciones 1980, galería Juana Mordó, Madrid, 1979 y Madrid, D.F., Museo Municipal, Madrid, en 1980. Sus obras forman parte de importantes colecciones tanto nacionales como internacionales, como la Hastings Foundation, Nueva York; British Museum, Londres; Centre Georges Pompidou, Paris; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; Museo d’Art Contemporani, Barcelona; Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia.
La Compañía Nacional de Teatro Clásico conmemora su trigésimo aniversario con una exposición, comisionada por Andrés Peláez. La muestra es un recorrido artístico por los noventa montajes realizados y coproducidos por la Compañía, desde el estreno del primero, El médicos de su honra de 1986 a Celestina, actualmente en cartel. Seis directores -Adolfo Marsillach, Rafael Pérez Sierra, Andrés Amorós, José Luis Alonso de Santos, Eduardo Vasco y Helena Pimenta- se han hecho cargo de la Compañía desde su creación.
El recorrido se inicia en el hall del Teatro de la Comedia y prosigue en la sala Tirso de Molina – un espacio ganado tras las obras de rehabilitación del teatro-. La sala, de 300 metros cuadrados, situada en la quinta planta, acoge una sección dedicada a autores del siglo de Oro (entre los que destacan, en cuanto a número de obras representadas, Lope de Vega, Calderón, y Tirso de Molina). A continuación se muestran los trabajos de los distintos directores de escena, escenógrafos, actores y figurinistas que han colaborado con la Compañía, a través de bocetos, figurines, planos, partituras, vídeos, fotografías y trajes de los más destacados montajes.
La muestra es también un homenaje a todo el personal artístico, técnico y de gestión que ha hecho posible que una institución haya acercado el patrimonio dramático del Siglo de Oro a nuestros días. Se ha editado un catálogo de la exposición con profusión de fotografías de los espectáculos y con escritos de los periodistas Rosana Torres e Ignacio García Garzón, que han seguido el desarrollo de la CNTC desde sus inicios.