El CEART de Fuenlabrada acoge 365º, un proyecto en el que Eugenio Recuenco lleva trabajando desde noviembre 2011 hasta la actualidad, y que consta de 366 fotografías que configuran una serie.
La obra está concebida a base de cajas independientes de luz que retroiluminan las fotografías suavemente. Los marcos de las fotografías se adosan unos a otros para extenderse y apoderarse de los diferentes espacios donde se exponga. Las obras se interconectan entre ellas y su presentación en moldeable y no está sujeta a una determinada iluminación exterior.
Además permite la obra salirse de la forma tradicional de mostrar las fotografías ya que debe entenderse la obra final como un todo, si bien podremos disfrutar de cada una de las partes-fotos que componen el todo y adentrarnos en el detalle de cada una de ellas. Y todo ello mientras el espectador queda inmerso en un mundo 366 de fotografías que le envuelven; presentadas de manera innovadora, cautivadora y sutil.
Recuenco nació en Madrid en mayo de 1968, coincidiendo con la “primavera revolucionaria” que tiene lugar en otras capitales europeas, como París o Praga. Su vocación artística fue concebida desde niño, por lo que nadie se sorprendió cuando se matriculó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, donde consiguió un BBAA con una maestría en Pintura.
Durante los primeros pasos de su carrera, atraído también por la fotografía, se especializa en las pinturas de gran formato en las que incluyó cuadros propios. Sin embargo, en sus propias palabras: “como no pude encontrar a un público interesado en lienzos de cuatro metros de ancho, me centré en la fotografía”. Luego comienza la colaboración con las principales revistas de moda española e internacional (Vogue España, Madame Figaro, Wad , Vogue, Spoon, Planet, VanityFair, Stern, Kult, Twill, GQ, Marie Claire2, Vogue UK, Vanity Fair y Zink) y decide trasladarse a París para poder sumergirse en las tendencias de pintura que se están desarrollando allí. Sin embargo, fue buscado y encontrado por el mundo publicitario, que le permite ser él mismo, y la moda saca el máximo provecho de sí mismo. Su primera asignación fue de Boucheron, pero posteriormente fue contratado por las marcas más prestigiosas (Loewe, Nina Ricci, Diesel, ShangaiTan, Yves Saint Laurent, Playstation, Custo, Le Bon Marché, BSI Lugano, Naf Naf, Mango o Pernod Ricard) Para crear la imagen de sus productos a través de imágenes que hacen el recorrido público donde su imaginación y sensibilidad los traen.
Participó en la creación del calendario de Lavazza en 2007 y, en Estados Unidos, se le pidió que trabajara con Eric Dover en el diseño del set y la escena de la ópera “Los hugonotes”, que tuvo su estreno en Fisher de Nueva York Centrar. Sin embargo, París hizo la diferencia en su carrera. Allí, la marca Nina Ricci confía en él y lo invita a salir temporalmente de la cámara fotográfica para tomar la cámara de vídeo y disparar un punto. Eugenio Recuenco aceptó y filmó su primer spot televisivo, una experiencia que se ha repetido para marcas como Loewe, Freixenet, Mango, Codorniu, Chivas Regal, Regione Campania, Vanderbilt y Motorola, entre otras.
En 2008 su lugar “La Esencia de la Seducción” ganó reconocimiento en España donde fue galardonado con el premio a la mejor publicidad del año, mientras que en el Festival Internacional de Cine de Ciudad de México se designó como mejor en la categoría de cortometrajes. A partir de ese momento, Recuenco desarrolla un nuevo aspecto de su carrera y no sólo ha rodado, cortometrajes “Manuscrit Trouvé Dans L’Oubli” y videoclips para diferentes bandas como Rammstein “Mein Herz Brennt”, sino también Trabajó en su primer largometraje: (W) Hole Time.
Posteriormente, en 2013, la Galería CWC de Berlín organizó la primera exposición en Alemania de este artista solo. Tuvo tanto éxito que el museo Kunsthalle de Rostock (Alemania) estaba dispuesto a promover sus obras. Mientras tanto, en octubre de 2013, una gran parte de su obra estuvo en exposición en el Grand Palais de París y Fotografiska de Estocolmo en abril de 2014.
La galería T20 presenta Diligencias previas. Follow the money, de Daniel García Andújar, su primera individual en la galería dentro del proyecto “No lo llames crisis” con el que T20 pretende plantear relatos que cuenten la década perdida entre la caída de Lehman Brothers en 2008 y la actualidad. Para ello ya mostró su trabajo Isidoro Valcárcel Medina y lo harán posteriormente Joan Fontcuberta y Mira Bernabeu.
Daniel García Andújar es uno de los artistas que de manera más clara ha cuestionado los relatos hegemónicos de la cultura contemporánea y la acción del capitalismo más agresivo sobre el territorio, las instituciones y la gente. Su obra es referencial dentro de una visión activa de la creación en un plano político. Su obra, representada en los más importantes museos del mundo, se ha podido ver en muestras individuales como la del Reina Sofía o la actual en el Centro del Carmen de Valencia o la que, organizada por el MNCARS, se puede ver en el Congreso de los Diputados comisariada por Joao Fernándes con fondos del propio museo.
“La democracia se ha convertido en una cuestión estética. El teatro de operaciones de lo público se ha transformado en una especie de videojuego, o de opereta, orquestado con algunas partes declamadas. El edificio donde se representa está lleno de túneles y oscuros pasadizos que permiten a quienes los construyeron desplegar un sofisticado espectáculo de ventriloquía política. Una opereta representada diariamente ante un pueblo que, abrumado por las consecuencias de la crisis, aplaude acrítico un guión establecido y frívolo, falso, afectado, ridículo. Donde la audiencia, si se atreve a abuchear desde las gradas, es inmediatamente criminalizada desde los medios y por tanto desactivada ante sus conciudadanos. Es la criminalización de la protesta, cuyo resultado vemos como una suerte de animalización de la audiencia llevada a cabo por medio de refinadas técnicas políticas. La esperanza está en generar un espacio de resistencia a los procesos de estandarización atendiendo a un público que se atreva a practicar la desobediencia a las reglas que impone la institución dramática, como transgresión e insubordinación, como producción de nuevas experiencias políticas, como ensayo de nuevas voces.”
La Sala Canal de Isabel II de la Comunidad de Madrid presenta Modus. A la manera de España, una exposición colectiva que tiene como objetivo rastrear lo español en el ámbito de la moda nacional.
Comisariada por Raúl Marina y Wanda Morales, la muestra realiza un recorrido por la historia de la moda española a través de las creaciones más representativas de los diseñadores más relevantes, con piezas procedentes del Museo del Traje y de colecciones particulares.
Tomando como ejes temáticos el traje de corte, los regionalismos, el mundo andaluz y el ámbito religioso, la exposición realiza un viaje por la moda española, desde el trabajo de artistas consagrados como Fortuny, Balenciaga o Pertegaz, avanzando década tras década por diseñadores que hicieron de la moda española todo un referente, llegando a la obra de creadores más contemporáneos como Palomo Spain. Asimismo, también incluye una pequeña pincelada sobre la influencia de lo español a nivel internacional, con piezas de Givenchy, Dries Van Noten o John Galliano.
Modus. A la manera de España forma parte de una línea de trabajo que la Comunidad de Madrid que tiene como objetivo divulgar la moda española como expresión artística y activo cultural. En este sentido, la Sala Canal de Isabel II ha dedicado sendas exposiciones a dos maestros de la moda española, Jesús del Pozo y Manuel Pertegaz, que consiguieron gran éxito de público.