TEA Tenerife Espacio de las Artes, a través del Centro de Fotografía Isla de Tenerife, inaugura el jueves 20 de diciembre, a las 20:00 horas, la exposición Cebrián Poldo Cebrián: Dos generaciones (1949-2019).
Tal vez por su decidido compromiso con la búsqueda de un lenguaje singular en el contexto de la escena artística canaria y su obsesiva labor creativa en el ámbito de la imagen, la figura de Poldo Cebrián (La Palma, 1948) ha merecido el reconocimiento a una labor de gran alcance en el marco de la experimentación fotográfica.
La suya ha sido una trayectoria ligada a uno de los nombres propios de la fotografía española del siglo XX: Cebrián. Dos fotógrafos marcados por dos generaciones, pero que comparten, más allá de un nombre, la búsqueda de una voz propia y la misma fascinación por llevar a la imagen fotográfica, con ojos de niño, la sorpresa del mundo que les tocara vivir.
Desde que en 1949 naciera su primer estudio en la isla de La Palma, Cebrián (Burgos, 1919 - Tenerife, 1999) nos ha dejado en herencia un valioso archivo fotográfico de toda una vida dedicada a aquello que realmente movía su espíritu inquieto y creador: ser fotógrafo, labor que emprendería, a toda costa, incluso renunciando a una posición menos arriesgada. A partir de este instante y, con algunos conocimientos que pronto evolucionarían gracias a su deseo de transformar en imágenes todo lo que motivara su sensibilidad, Cebrián incrementa su curiosidad por la fotografía.
Estos dos “obreros de la fotografía”, han abordado desde sus diferentes perspectivas diversos temas que les son comunes: la mirada sobre el paisaje atlántico y sus habitantes, la sobreabundancia de la Naturaleza insular, así como otros motivos a los que ambos han dedicado buena parte de su producción: el desnudo y el enardecimiento de la belleza del cuerpo; el retrato de los protagonistas de su época o las escenas cotidianas de un tiempo siempre recomenzante.
Esta exposición a dos voces, ofrece un recorrido antológico por setenta años de labor fotográfica, reuniendo más de un centenar de obras de ambos artistas. Se trata, así pues, de toda una celebración de la producción fotográfica realizada desde las Islas, coincidiendo con el centenario del nacimiento de quien fuera uno de los grandes protagonistas de la fotografía en Canarias.
Con motivo del 40 aniversario de la Constitución española de 1978, el 30 de noviembre en el Congreso y Senado, y el 5 de diciembre en el Museo Reina Sofía, se abrieron dos exposiciones con fondos de la colección del museo, cuyas temáticas giran en torno a este acontecimiento; están organizadas por las Cortes Generales, Acción Cultural Española (AC/E) y el museo citado.
La exposición Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición se exhibe en el Museo Reina Sofía y aborda dos eventos poco estudiados dentro de las colecciones de arte estatales: la Bienal de Venecia de 1976 y el surgimiento de la subcultura urbana en España a mediados de la década de los 70. En total se presentan unas 250 piezas de artistas de la talla de Eduardo Arroyo, Pablo Picasso, Pilar Aymerich, Eugenia Balcells, Colita, Antonio Saura, Juan Genovés, Eulalia Grau, Alberto García-Alix, Luis Gordillo, Maruja Mallo, Antoni Muntadas, Paz Muro o Antoni Tàpies, entre otros; en la muestra hay también abundante material perteneciente a colectivos y asociaciones de aquella época como pósteres, revistas, fanzines, etc.
Esta exposición tiene su origen en la investigación emprendida en 2008 por el departamento de Colecciones del Museo Reina Sofia, con el objetivo de reivindicar las experiencias artísticas excluidas del discurso institucional de la historia del arte español de la década de 1970. Este cambio de perspectiva se ha ido traduciendo en nuevas narraciones y procesos de patrimonialización de materiales que, unidos a una recuperación de lo político -fundamental en la España de esos años-, permiten evocar acontecimientos en los que diversos artistas (y los soportes y medios que utilizaron), abandonando su estudio, participaron en comunidad y llevaron su obra más allá de la objetualidad.
Con esta exposición, que pone el acento en lo participativo, reivindicativo y colectivo, el museo da visibilidad a este proceso de investigación que ha llevado a cabo durante una década, rememorando un periodo en el cual, junto a las demandas civiles en favor de las libertades democráticas, la justicia social y el autogobierno, surge una nueva estética vinculada a prácticas culturales innovadoras que buscan subvertir el orden franquista y los diseños institucionales que tratan de heredarlo.
Comisariado: Rosario Peiró, Lola Hinojosa, Cristina Cámara y Germán Labrador, con la colaboración de Carla Giachello.
La Galería Juana de Aizpuru inaugura el día 15 de dieciembre la exposición de Federico Guzmán Perséfone sin velo, una historia pictórica sobre el arquetipo de la madre y la hija –las diosas Deméter y Perséfone– su importancia en el mundo helénico y en los misterios eleusinos y sus posibles significados para nosotros en el presente. El relato me ha llamado con su belleza y el dolor como rito de iniciación colectiva. Para pintar la exposición me he inspirado en el texto más antiguo de Occidente: el Himno homérico a Deméter del S.VII AEC. Me sumerjo libremente en la antigüedad siguiendo un hilo de continuidad con los grabados La vía del ser sobre el legendario Poema de Parménides de Elea, cuyo mensaje sapiencial sigue iluminando.
La exposición consiste en dos partes: Perséfone sin velo son 18 pinturas en técnica libre de 102 x 105 cms. sobre papel Arches de 650 gr, un tondo de plata y oro sobre madera y tres lienzos de gran formato en proporción áurea. La serie interpreta visualmente el enigmático Himno homérico a Deméter, el mito del origen de las estaciones, el nacimiento de la geometría, la fundación de la agricultura y los últimos ritos iniciáticos de Occidente: los misterios de Eleusis, que se celebraron durante 1.500 años hasta la llegada del cristianismo, que los transformó en la misa cristiana. La segunda parte es una evolución libre de la serie de linotipos en proceso La vía del ser, sobre el inmortal Poema de Parménides, editados en el taller de gráfica Astillero de Sevilla y producidos originalmente por el IVAM.
En un mundo donde el patriarcado capitalista colonial ha extinguido en los últimos años el 40% de especies animales, donde se han rebasado los picos energéticos y disparado el calentamiento global, en un mundo en guerra que está abocando a un colapso multifactorial de los ecosistemas, la exposición plantea una hipótesis insólita: la humanidad está buscando de manera inconsciente su propio colapso para forzar un salto de conciencia como especie a nivel planetario. Necesitamos con urgencia un rito de transición colectivo. Una transformación en una conciencia holística que se hace inteligible desde la perspectiva unificadora de la veracidad. Esta exposición desentierra del pasado nuestra verdadera historia: que somos hermanos y hermanas, hijos de la Madre Tierra, niños y niñas mágicos del árbol de la vida. Y que al mismo tiempo también somos sus defensores, protectores y guardianes.