El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y el Teatro de la Zarzuela presentan Doña Francisquita, una mujer de zarzuela, una visión retrospectiva de esta comedia lírica y su influencia en la cultura española, coincidiendo con una nueva producción de la obra en el teatro madrileño.
La exposición, de acceso gratuito, presenta varias piezas relacionadas con la zarzuela y sus principales representaciones, ocupando un lugar destacado la partitura manuscrita de 1923 de su compositor, Amadeo Vives, dos vestidos de escena diseñados por Franca Squarciapino y bocetos de vestuario y decorados. Además, se exhibe cartelería original de la obra, fotografías de producciones históricas y un conjunto de documentación variada procedente de instituciones públicas y colecciones privadas.
Bilbao Art District es una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Bilbao, a través de Bilbao Ekintza, que tiene como objetivo poner en valor y apoyar la actividad que se desarrolla desde el tejido artístico y cultural de la ciudad, así como favorecer su competitividad como un elemento estratégico en su desarrollo y proyección hacia el futuro.
Aunque el proyecto tiene vocación de continuidad a lo largo de todo el año, en mayo desarrolla una programación especial con el sector artístico y cultural de la ciudad abierta a la ciudadanía. La edición Bilbao Art District 2019 se centrará en reflexionar, potenciar y reivindicar el valor (económico, social, cultural...) que generan las artes visuales. Como parte de un proceso evolutivo con crisis interconectadas, esta iniciativa propone tomar conciencia de esos valores como un activo fundamental para generar en la ciudad espacios de experiencia compartida y para incentivar y promover la experimentación, la imaginación y la investigación como fuerza creadora, productiva e innovadora. El valor del arte en esta dimensión múltiple es lo que pretende explicitar y sobre lo que quiere profundizar esta edición de Bilbao Art District 2019.
Para lograr este objetivo, además de contar con el comisariado del artista MawaTres y de la investigadora Andrea Estankona, es clave la colaboración e implicación del tejido artístico de la ciudad. Azkuna Zentroa-Alhóndiga Bilbao, Fundación BilbaoArte, Facultad de Bellas Artes UPV/EHU, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo Marítimo Ría de Bilbao, Edificio Ensanche, Parque de Doña Casilda, galerías de arte contemporáneo y Sala Rekalde serán algunos de los espacios que acojan intervenciones durante estos días.
Se ha desarrollado una programación del 2 al 12 de mayo con instalaciones artísticas, jornadas, charlas, visitas guiadas, exposiciones... en las que participarán, entre otros, investigadores, comisarios y artistas como Isaac Cordal, Gala Knörr, Mireia Sallarès, Aimar Arriola, Tunipanea, Blanca de la Torre, Miriam Isasi, Saray Pérez, Miriam Rodríguez, Colectivo Hemen, Laura Martínez, Caostica, Helena Goñi, Fernando Gómez de la Cuesta, Colectivo Haria, Felipe Gil, Blanca Ortiga, María Ptqk, Carles Saurì, Beñat Krolem, María Benito, Eriz Moreno, Aitziber Escudero, Saioa Olmo, Raquel Meyers, Álvaro Aroca, Miriam Martínez, Leónidas Spinelli o Marta Mantecón.
Del 2 hasta el 12 de mayo
La Galería La Casa Amarilla de Zaragoza presenta La influencia de la Luna sobre la cabeza de las mujeres, un proyecto expositivo que toma el título de un grabado francés de autoría anónima realizado a mediados del siglo XVII, cuya imagen presenta a cinco mujeres que, coronadas con medias lunas provistas de un ojo, danzan para celebrar los dones recibidos. A su lado, un grupo de hombres buscan con candiles dónde puede estar el pedazo que falta a la luna creciente.
Los primeros signos humanos que se conocen indican que el relato sobre la Luna puede ser el primero registrado. Hasta que, alrededor del año 2000 a. C., la luz de la Luna se apagó y todas las historias se perdieron, y con ellas las de la Diosa. El Sol tomó para sí el brillo de la Luna. Solo a través de la imaginación será posible recrear el antiguo lazo sagrado entre Naturaleza y Humanidad, que existía bajo el signo lunar y la cultura de la Diosa.
Expresar el sonido del origen, desconfiando de la realidad de las cosas para dar luz a los paisajes interiores del imaginario, es el propósito de las cinco artistas convocadas por La Casa Amarilla en este proyecto: Louisa Holecz, Sandra Moneny, Charo Pradas, Sara Quintero y Marina Vargas. En sus obras la apariencia visible y la fuente invisible son lo mismo. La afinidad de las mujeres con la Luna, permanece.