La Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca presenta Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia.
Este proyecto, enmarcado en la 8ª edición del programa VISIONA Huesca, ofrece una aproximación a la historia visual y al fenómeno del turismo de interior, y sus efectos en las localidades de Alquézar (Huesca) y Zuheros (Córdoba), dos de los municipios que forman parte de la Asociación "Los Pueblos más Bonitos de España", desde 2015 y 2016, respectivamente.
La exposición Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia plantea una investigación visual entorno a las poblaciones de Alquézar y Zuheros, sobre la transformación que han sufrido en las últimas décadas y su representación visual a lo largo de la historia. Esta investigación se plantea no solo desde un punto de vista comparativo, sino también de relación, vinculación e interacción entre dos poblaciones que se encuentran catalogadas como dos de los “Pueblos más Bonitos de España”.
La pertenencia de Alquézar y Zuheros a este listado pone en cuestión el concepto de “belleza”, que a su vez se relaciona directamente con el de “representación”. Para muchos filósofos la belleza no se funda en el objeto, sino en la mirada del que lo contempla. Así por ejemplo, Kant entiende lo bello como la representación que produce un placer inmediato y libre de cualquier consideración teórica o moral: “lo bello es lo que complace universalmente sin concepto; lo bello es objeto de un placer desinteresado”.
Partiendo de la presencia del turismo y del concepto “bonito”, bandera turística de ambas localidades, la exposición se plantea desde tres aproximaciones: histórica, etnográfica y artística, que corresponderían a tres acciones distintas que tienen como objeto la historia, la población y el territorio de ambos municipios.
La primera parte de la exposición consiste en el estudio y análisis de imágenes de archivo de ambas poblaciones desde finales del siglo XIX a finales del siglo XX, en donde no solo se puede ver cómo ambas localidades han ido cambiando con el tiempo, sino también cómo su propia representación ha supuesto un importante elemento transformador de las mismas.
La segunda parte del proyecto consiste en la realización de un trabajo fotográfico inédito, que ha sido llevado a cabo por el artista Jordi Bernadó, y que se centra en un análisis de ambas poblaciones en tanto a la diversidad de sus territorios, ofreciendo una nueva mirada en la representación de Alquézar y Zuheros, un nuevo contrapunto frente al tradicional imaginario colectivo y a la imagen convencional de las dos localidades como elemento de promoción turística.
La tercera mirada tiene un enfoque etnográfico y se plantea como una acción fotográfica en ambas localidades consistente en crear un archivo fotográfico de retratos con la participación de sus habitantes y turistas. Los retratos nómadas, realizados por Carlos Pericás y Eli Garmendia ensalzan el protagonismo de estos pueblos y sus gentes, y constituyen un archivo contemporáneo que funciona como memoria y patrimonio de quiénes y cómo son las personas que viven y visitan ambas localidades en la actualidad.
Estos tres acercamientos a la historia, población y territorio de Alquézar y Zuheros se complementan con una cuarta mirada transversal, la que realizan los habitantes y visitantes de ambos pueblos a través de las redes sociales, como en el caso de Instagram. Una proyección de las fotografías etiquetadas con los hastag #alquézar y #zuheros ofrece la mirada “real” sobre ambas localidades, realizada por quienes las habitan y visitan.
Este proyecto ha sido posible gracias al apoyo institucional de los ayuntamientos de Alquézar y Zuheros y de las diputaciones de Huesca y Córdoba, y a la colaboración de fotógrafos, coleccionistas y vecinos de ambos municipios
El Museo San Telmo presenta la exposición Baginen bagara. Artistas mujeres: lógicas de la (in)visibilidad, hasta el próximo 13 de marzo.
Baginen Bagara se inició a partir del interés del Museo San Telmo por investigar y documentar la presencia y consideración del trabajo hecho por mujeres en las colecciones del propio museo; desde el inicio, se vio la necesidad de ampliar este estudio e incluir también las obras conservadas en Gordailua pertenecientes a la Diputación Foral de Gipuzkoa; esto nos ha permitido profundizar en el conocimiento de cómo se han construido las colecciones públicas de nuestro territorio y qué visibilidad han tenido las mujeres.
Además de estas colecciones en la exposición se han incorporado obras de la Fundación Kutxa, necesarias para representar el papel que durante años jugaron los concursos, y concretamente el concurso Pintoras de Gipuzkoa, al hablar de arte creado por mujeres.
Los museos y colecciones públicas tienen un papel significativo en la configuración del sistema del arte y era inaplazable realizar esta reflexión sobre la invisibilidad de las mujeres en el sistema creado y mantenido hasta ahora. Esta exposición quiere responder a esta necesidad y generar argumentos para construir un nuevo discurso y nuevas políticas de investigación, adquisición, exposición que visibilicen el arte creado por mujeres.
Baginen. Pintoras, tejedoras, ceramistas, escultoras, ilustradoras, costureras… Las mujeres creadoras siempre han existido. Sin embargo, muy pocas han sido reconocidas por la Historia del Arte. Desde el siglo XVIII, momento en que surgió la disciplina, las razones de dicha ausencia se han atribuido a las propias mujeres, a su biología, argumentando que perdían la capacidad creativa al parir y afirmando que les resultaba imposible alcanzar la perfección racional debido a su naturaleza emocional. No obstante, en los últimos años se han dado a conocer muchas obras llevadas a cabo por mujeres, y ha quedado claro que aquello que se consideraba «el problema de las mujeres» era en realidad «el problema de la Historia del Arte». Así pues, ¿cuáles han sido las lógicas de la Historia del Arte que han desembocado en la marginación de las mujeres?
Bagara. Esta exposición se sitúa dentro de dicha revisión. Partiendo de las colecciones del Museo San Telmo y la Diputación de Guipúzcoa, queremos reunir y mostrar las obras realizadas por mujeres artistas y promover una reflexión en torno a las razones por las cuales muchas de ellas nos resultan completas desconocidas. No parecía que existiéramos en la historia del arte, pero existimos; no parecía que existiéramos en los museos, pero existimos.
El IVAM presenta una exposición de Ignacio Pinazo con la que busca un nuevo enfoque biopolítico sobre una parte de su obra: la formada por el conjunto de representaciones de estilo y poética menos academicistas, producidas en su mayor parte por y para el propio artista, tanto en formato de pintura como de dibujo.
Este conjunto de obras presenta un interés especial porque el propio artista fue reconocido por sus contemporáneos como el impulsor de una práctica artística sistemática realizada sobre y en los espacios públicos abiertos. Estas prácticas artísticas de Pinazo entran directamente en relación con las nuevas formas de habitar los espacios públicos, de los cambios en los comportamientos de grupos y multitudes y de las relaciones que se establecen con el contexto cultural en las que se produjeron.
Se propone así una lectura actualizada de este artista en la que los procesos de dominio, ocupación, interacciones de los cuerpos e instauración de los usos colectivos por parte de grupos o multitudes, se conjugarían con los imaginarios sobre salud, higiene, placer, energía y comunicación intersubjetiva, poniendo en cuestión el orden social establecido.