ACVIC Centre d'Arts Contemporànies organiza los talleres QUAM 2013 - Casa compartidas y narrativas del arte:
19.12.2013 a las 19.00 h. Tanit Plana + Diego Ferrari
15.01.2014 a las 19.00 h. Curro Claret y Fundació Arrels + Antoni Selvaggi?
22.01.2014 a las 19.00 h. Ana Paula Montes, Anna Recasens y Enrique Venegas
29.01.2013 a las 19.00 h. Jordi Lafon + Domènec, Pere Grimau y Pau Faus
Presentaciones abiertas al público
Taller de escriptura
- NARRATIVAS DEL ARTE | Taller intensivo de escritura a cargo de A*Desk impartido por David G. Torres con Montse Badia i Marina Vives, directores y jefa de redacción de A*Desk
31.01 / 01.02.2014 de 10.00 a 13.00 h y de 16.00 a 19.00 h
Las plazas del taller son limitades y con inscripción. El certificado de asistencia es expedido por la Universitat de Vic.
Formulario de inscripción aquí
Los rastros que dejan los zapatos al pisar, el eco del sonido cuando rebota, los reflejos de la luz de la calle, el olor del restaurante del MUSAC preparando la comida, el calor de los ordenadores de la sala, los recuerdos de lo que ya casi no recordamos... Vamos a capturar y analizar huellas. Con nuestra imaginación o con nuestro propio cuerpo, con papeles y bolis, con grabadoras de sonido, con cámaras de fotos y video, con nuestra memoria. También habrá algunas huellas que no consigamos atrapar, esas son las mejores, ya veremos qué pasa con ellas...
Un laboratorio para experimentar con lo efímero. ¿Pero qué diablos quiere decir efímero?
Impartido por: Nilo Gallego, Silvia Zayas y Chus Domínguez
Fechas: 26 y 27 de diciembre de 2013 (1er Grupo) ; 2 y 3 de enero 2014 (2º Grupo)
Horarios: De 11 a 13:30 horas
Plazas: Máximo 15 niños-as por grupo. Entrada por orden de inscripción.
Edades: niños-as de 6 a 12 años.
Matrícula gratuita por orden de inscripción en la taquilla del museo o en el formulario onlinehasta el 22 de diciembre
La Galería Javier López presenta por primera vez en su espacio expositivo la obra de Marina Vargas (Granada, 1980) con un proyecto específico que nace de su colaboración con el nuevo director artístico de la galería, Fer Francés. Artista y comisario han elegido un verso del poema Me sobra el corazón de Miguel Hernández para dar título a su propuesta:
“No puedo con mi estrella,
y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente”
La exposición, para la que se ha contado con trabajos recientes y se han revisitado motivos previos ahondando en su carga semántica, plantea un diálogo a través de las manos - las de la creadora y las que aparecen en sus obras - con ecos entre las distintas instalaciones que resuenan en nuestro interior como una letanía.
Desde sus comienzos, Marina Vargas se ha interesado por el poder de las formas y los signos tratando de desentrañar los significados que se superponen en las imágenes. Reinterpreta símbolos de lugares, culturas y tiempos diversos, cuestionando su procedencia y mostrando una personal visión marcada por rasgos postmodernos como la apropiación, el sincretismo y el distanciamiento irónico en la recodificación del mensaje. Desde el punto de vista de la superficie, sus obras muestran una tendencia obsesiva por el dibujo, por la acumulación de figuras y trazos en horror vacui que traducen una inversión de arquetipos vinculados con las pulsiones humanas, idolatrías en torno a la vida y la muerte, la sexualidad y la violencia, el amor y el miedo, el deseo, el dolor, el placer… al tiempo que reflexiona sobre el rol de la feminidad en nuestros días a través de la tradición judeocristiana, la mitología clásica o la imaginería hindú.
Su amplia producción incluye los medios y técnicas más variados: dibujo, pintura, escultura, fotografía, vídeo, instalación, en los que se pueden rastrear influencias de las residencias artísticas que la han enriquecido. En esta ocasión ha incorporado como soporte el tapiz, recuperando esteras tejidas de forma artesanal con materiales reciclados que originariamente se han usado para la oración en Marruecos. Vargas dota a estos objetos de una nueva vida al descontextualizarlos e intervenirlos con su pintura saturada de una figuración ajena a la tradición musulmana.
En la Piedad invertida, que se nos ofrece como en un juego de espejos, enfrenta dos versiones del mismo tema, dos visiones complementarias - una exterior, de piel blanca, y otra interna, de rojas entrañas - conectadas por el corazón, ausente del pecho doliente y protegido por la mano de la madre muerta. En otra instalación, las manos expresan mediante la lengua de signos la frase ‘Y la palabra se hizo carne’, de nuevo materializando una idea a través de una parte del cuerpo que tiene la capacidad de comunicar sin necesidad de un lenguaje verbal.