El CAB presenta, en colaboración con el MUSAC, la exposición Entrono crítico, que vierte en molde artístico los principales ejes de debate planteados en el I Foro de la Cultura de Burgos, reuniendo en la ciudad a especialistas internacionales en los ámbitos del arte, la economía, la industria, la educación, la sociología, la arquitectura y el deporte, entre otras esferas, durante los días 6, 7 y 8 de noviembre.
El programa de este Foro de la Cultura se vertebra a través de distintas actividades y mesas de trabajo que analizarán la trascendental aportación de la cultura en ámbitos como la ciencia y la tecnología, el diseño, la economía, la arquitectura, el medio ambiente o la educación. Entorno crítico dirige la mirada, justamente, a los principales ejes sobre los que va a pivotar el debate de estas jornadas.
Así, por ejemplo, el ámbito de la cohesión social y la educación se pone en relación con la obra del
brasileño Cao Guimaraes, que refleja en la mayoría de sus documentales, vídeos y fotografías la realidad social de su país natal. Otra de las mesas del Foro, la titulada “La naturaleza como misterio: cultura, arte y sostenibilidad”, encuentra su reflejo en el trabajo de tres creadores íntimamente ligados a la fuerza telúrica de su entorno natural: se trata del fotógrafo belga Geert Goiris, que ha recorrido en los últimos años medio mundo, del polo al desierto, en busca de paisajes silenciosos y desolados en los bordes mismos de la civilización; la hispanoaustríaca Eva Lootz, una de las figuras más relevantes de la plástica española, que plantea en su trabajo una reflexión sobre la intervención humana en la naturaleza y cuestiona el valor del progreso como motor de la historia; y el argentino Gabriel Kondratiuk, pintor de desiertos silenciosos, del alma de las montañas, de un paisaje de gran expresividad, imponente y vivo, en el que todo cambia y que el artista consigue revivir en la mirada de la memoria.
Ilustran el concepto de territorio como espacio dotado de identidad por el que transitará el encuentro burgalés autores de diferentes sensibilidades: Eulàlia Valldosera, que reflexiona sobre nuestra identidad individual a través de movimientos como la emigración; Montserrat Soto, interesada en el abandono de las pequeñas poblaciones como consecuencia del desmedido crecimiento de las grandes ciudades; Sven Pahlson, con una animación en tres dimensiones que recorre diferentes espacios suburbiales, estructurados a partir de unos conceptos de estratificación económica y social donde no queda espacio para la diferencia ni para la libertad individual; y Lara Almárcegui, atraída por los descampados y los espacios abandonados en los extrarradios urbanos, y autora que denuncia en su obra los desmanes del urbanismo moderno.
El valor de la cultura como instrumento de cohesión y desarrollo social queda expresado en las aportaciones de la boliviana Narda Alvarado, que investiga conflictos artísticos, existenciales, culturales, convencida del alcance del pensamiento artístico y de su capacidad de transformar al individuo, y el japonés Meiro Koizumi, videoartista que reflexiona sobre la vulnerabilidad del hombre y la psicología de las relaciones urbanas.
El CAAC presenta, dentro de la sesión expositiva: Paisaje: contemplación, memoria y activismo, la exposición Carmen Laffón. El paisaje y el lugar, que presenta las últimas creaciones realizadas por la artista durante 2013 y 2014,así como obras provenientes de colecciones particulares, de diversas
Esta exposición puede verse como un prolongado viaje a lo largo del Guadalquivir, desde la ribera de La Cartuja, cuando aún era terra ignota, hasta su llegada al mar en Sanlúcar de Barrameda. Pero el viaje cambia al viajero y las obras de Carmen Laffón, midiéndose con los diversos temples del río, abren un segundo camino a través del propio paisaje: paisajes del encuentro inesperado en La Cartuja, de la vitalidad de las márgenes del río en Bonanza, de la mirada que espera y espía el vigor de la luz sobre el Coto desde Sanlúcar, de la inminencia del mar, en La Jara. Aún cabe señalar otro trayecto, modelado por la misma pintura: medidos trazos en Sevilla, materia ascendente en Bonanza, arquitectura del color en el Coto, serena sucesión de formas paralelas en La Jara.
El viaje exige un lugar de retiro y Laffón lo encuentra junto al río, en la viña que rodea su estudio de La Jara. Cómplice de la tierra, La viña ofrece a la vez acogida y fecundidad, bajo cielos que apuntan al incesante ir y venir de la naturaleza. La viña es así paisaje y lugar, como también lo son los dibujos del Generalife que oponen al esplendor de la vid la reservada sensualidad del jardín árabe.
El lugar crece con quien lo habita. Laffón lo ve formarse en los objetos que condensan ese esfuerzo, sea intelectual o físico: en los textos e imágenes que permiten rastrear el mundo poético del autor del Quijote pero también en los materiales y herramientas que jalonan el día a día de un taller metalúrgico o en el modesto utillaje que sostiene la milenaria cultura de la cal.
La muestra al fin completa un gran ciclo: vuelve a La Cartuja, al Jardín de la Prioral, como si la autora trasladara su estudio al enclave que, en 1976, indagaron los dibujos que abren la exposición.
Con motivo de este acontecimiento se va a editar un importante libro-catálogo en referencia a la pintora y su obra.
Paralelamente a la programación de la zarzuela Carmen de Bizet en el Teatro de la Zarzuela, el Museo Thyssen-Bornemisza organiza una pequeña exposición de veinte obras dedicada al mito de Carmen a través de las colecciones españolas, que podrá visitarse hasta el 9 de noviembre.
La muestra ofrece al visitante la posibilidad de profundizar en la iconografía que ha rodeado a la siempre polémica figura de Carmen, desde los tiempos de la novela homónima de Prosper Mérimée, en 1845. Junto a pinturas del costumbrismo andaluz, figurarán obras de Gonzalo Bilbao -un boceto de sus famosas Cigarreras-, Ramón Casas y Picasso, autor del libro ilustrado Le Carmen des Carmen (1964). La muestra se completa con libretos y partituras del estreno de la ópera de Georges Bizet en formato Zarzuela en Madrid y Barcelona, en 1887 y 1890 respectivamente.
Todos los sábados que dure la muestra, en el Salón de Actos del Museo se podrá contemplar asimismo un ciclo de cine con películas de Otto Preminger, Jean-Luc Godard y Carlos Saura, entre otros.