Ignasi Aballí ha sido el ganadpr del Premio Joan Miró 2015 que, impulsado por la Fundació Joan Miró, es uno de los reconocimientos artísticos más importantes del mundo. La Obra Social ”la Caixa” se hace cargo de la dotación de 70.000 euros del premio y de la producción de la exposición monográfica que Aballí protagonizará en 2016. La muestra se podrá visitar en la Fundació Joan Miró y posteriormente itinerará.
Este año se celebra la quinta edición de esta distinción bianual, que en anteriores ediciones ha distinguido a los artistas Olafur Eliasson, Pipilotti Rist, Mona Hatoum y Roni Horn.
El jurado del Premio Joan Miró 2015 está formado por Alfred Pacquement, ex director del Musée national d'art moderne-Centre Georges Pompidou (París); Vicent Todolí, director artístico del Centro de Arte HangarBicocca (Milán); Poul Erik Tøjner, director del Louisiana Museum of Modern Art (Humlebæk, Dinamarca); Rosa Maria Malet, directora de la Fundació Joan Miró (Barcelona); y Nimfa Bisbe, directora de la Colección de Arte Contemporáneo Fundación ”la Caixa”. Los miembros del jurado, todos ellos profesionales de reconocido prestigio internacional en el campo del arte contemporáneo, seleccionan al ganador valorando la innovación y la libertad creativa, valores que también caracterizaron la obra de Joan Miró.
En su declaración, el jurado del Premio Joan Miró 2015 destaca de Ignasi Aballí «su reflexión constante sobre los límites de la pintura y la representación, su minuciosa atención a las importantes implicaciones de los más pequeños cambios en las estrategias de resignificación, así como su papel como mentor para los artistas más jóvenes».
Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Su obra se ha expuesto en la Fundació Joan Miró, el MACBA, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museu de Serralves de Oporto, la Ikon Gallery de Birmingham, el Drawing Center de Nueva York, el ZKM de Karlsruhe, la Bienal de Venecia de 2007 y en espacios y galerías de arte de Madrid, Barcelona, México, Bélgica, Brasil o China. Tras unos inicios pictóricos, Aballí se abre a otros actos y condiciones de producción: el efecto del polvo o el sol sobre los materiales, la
colección de informaciones de periódico o de imágenes reproducidas hasta el infinito. Sus obras se rehacen con los materiales y también con las condiciones de percepción y de interpretación que llevan asociadas.
Paco Pomet (Granada, 1970), realiza su cuarta exposición individual en My Name´s Lolita Art, en la que el artista presenta doce óleos sobre lienzo (obra reciente).
Como es habitual en el trabajo pictórico de Pomet, aparece una aliada casi constante en su obra. Hablamos de la fotografía. De una fotografía con un mensaje especial, en la que aparecen personajes anónimos, rescatados de los rastros madrileños y centro europeos. Fotografías con una gran carga simbólica, con imágenes que el artista elige o es elegido por ellas. Fotografía y pintura constituyen, en la obra de Pomet, una simbiosis perfecta entre la iconografía estática y el pensamiento evolutivo.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, marchó en el año 2003 a la ciudad de Nueva York, con el objetivo de ampliar sus estudios en la School of Visual Art. Su último gran premio fue el Excellent Work Price, Biennial of Beijing, China, 2010, y sus trabajos se encuentran representados en importantes museos y colecciones, Museo IVAM, Valencia, Museo de Bellas Artes de Santander, Museo Nacional de Albacete y École d´Art Aix en Provence, Francia, entre otros.
La Sala La Fragua de Tabacalera Promoción del Arte presenta el próximo jueves, bajo el comisariado de Silvia Oviaño, la exposición Larache/Al-Araich de Gabriela Grech.
Larache, situada en la desembocadura del meandroso río Lukus, eje y fuente de su intensa actividad agrícola, poseía una arquitectura notable que se desplegaba radialmente desde la plaza de España, punto de encuentro entre el núcleo original y la ciudad española nacida con el Protectorado (1912-1956).
La conciencia de ese patrimonio y la añoranza de aquella sociedad se encuentran en los orígenes de este proyecto fotográfico. Entre la memoria y el presente es un recorrido visual que reconstruye la semblanza de un tiempo y una ciudad, incidiendo en la convivencia y el diálogo intercultural implícitos en su tejido social. Se trata de un trabajo sobre la realidad de la que fuera la segunda población en importancia del Protectorado Español y, en consecuencia, sobre una parte de la historia reciente de España que enlaza con su tradición multicultural.
Con él Gabriela Grech ha pretendido recuperar para el presente el tiempo pretérito de una sociedad en extinción, resaltando el valor intrínseco de su pluralidad social y religiosa, así como llamar la atención sobre la necesidad de preservar un patrimonio cultural intangible y un paisaje urbano en peligro.
El trabajo se articula en torno a cuatro ejes, abordando cada uno de ellos un aspecto de la ciudad desde el punto de vista social y urbanístico: la ciudad española, el paisaje humano, los cementerios y las nuevas barriadas.