Matadero Madrid participa el próximo mes de abril en el primer festival internacional Do Disturb, organizado por el Palais de Tokyo de París con la colaboración del MOMA PS1 de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el Centre national des arts plastiques de Francia, Le FRAC Lorrain de Metz y el propio Matadero Madrid. Durante 60 horas ininterrumpidas, el Palais de Tokyo se convertirá en la capital mundial de las artes plásticas y performativas, gracias a la programación propuesta por los distintos centros, referentes del arte contemporáneo en la escena internacional.
El Palais de Tokyo contactó el pasado mes de septiembre con Matadero Madrid para solicitarle una propuesta general de las principales producciones del centro madrileño, que deseaban incluir en el programa de performances, instalaciones, conciertos y conferencias de Do Disturb. La directora de Matadero Madrid, Carlota Álvarez Basso, y la responsable de la programación artística, Manuela Villa, propusieron 22 de los proyectos más brillantes y al mismo tiempo desafiantes que el centro de creación contemporánea ha desarrollado desde 2009 hasta hoy.
El director del Palais de Tokyo, Jean de Loisy, seleccionó finalmente una nómina de seis artistas fuertemente enraizados en la escena madrileña: Cristina Lucas (Jaén, 1973), con la nueva creación específica para el festival bajo el título Empathy workout table (2014) y su otra pieza La liberté raisonné (2009); David Crespo (León, 1984), con la performance Campo de acción (2012); Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970) con la instalación Síndrome de Guernica (2011); Los Torreznos, dúo compuesto por Jaime Vallaure (Oviedo, 1965) y Rafael Lamata (Valencia, 1959), con las performances Las posiciones (2012), 35 minutos (2002), El desierto (2009) y La cultura(2007); Marco Godoy (Madrid, 1986), con el video Claiming the Echo (2012); y Maya Watanabe (Lima, 1983) con la videoinstalación Escenarios (2014). En total, tres performances con el público como actor principal, tres video proyecciones y una instalación multimedia.
Enfocado principalmente al apoyo a la creación y la comunidad artística local, con la que Matadero Madrid -centro dependiente del Ayuntamiento de Madrid y gestionado a través de Madrid Destino- ha trabajado estrechamente durante estos años, el programa de Matadero se presenta ahora en la escena internacional, ayudando así a la consecución de uno de sus objetivos: ampliar los públicos de los creadores locales y promocionar y dar visibilidad a su trabajo fuera de nuestras fronteras.
En noviembre de 2015, el intercambio se fortalecerá con la presencia de programación, todavía por definir, del Palais de Tokyo en Matadero Madrid.
La Residencia de Estudiantes y Acción Cultural Española (AC/E), presentan la exposición Esto me trae aquí. Ricardo de Orueta (1868 – 1939), en el frente del arte, comisariada por María Bolaños Atienza y Miguel Cabañas Bravo.
Esta exposición tiene como finalidad rescatar del olvido la figura discretamente silenciada de Ricardo de Orueta y reivindicarla como referencia obligada de la historia de la cultura española del siglo XX.
De formación institucionista y convicciones republicanas, el destino de Orueta (Málaga, 1868 - Madrid, 1939) está indisolublemente unido a los momentos, las empresas y las instituciones más brillantes de la cultura del primer tercio del siglo XX: él encarna los ideales y promueve iniciativas brillantes y decisivas para el patrimonio y la cultura nacional.
Su vida intelectual y pública estuvo asociada a símbolos culturales tan significativos en esas décadas como la vanguardia intelectual malagueña (una de las ciudades más dinámicas e innovadoras del panorama nacional), la Institución Libre de Enseñanza, la Residencia de Estudiantes, el Centro de Estudios Históricos o las Misiones Pedagógicas.
Desarrolló un comprometido activismo en contra del expolio patrimonial que padeció el país en las primeras décadas del siglo, recuperó a los grandes escultores españoles del Siglo de Oro. Desde su puesto de Director General de Bellas Artes en la II República, durante 1931-33 y en 1936, con infatigable empeño y una visión moderna y democrática del patrimonio, fue el definidor de los aspectos culturales de la Constitución del 31 y puso en pie toda una política de salvaguarda y difusión pública del tesoro artístico español, de sus monumentos, su arte y sus museos, que culminó en la promulgación de la Ley del Tesoro Artístico de 1933, una de las más avanzadas de Europa
La Fundación Juan March presenta en Madrid El gusto moderno. Art déco en París, 1910-1935, una exposición que ofrece por primera vez al público español más de 350 piezas entre pintura, escultura, mobiliario, moda, joyería, perfumería, fotografías, encuadernaciones, cine, arquitectura, vidrio, cerámica, laca, orfebrería, tejidos, dibujos, planos, maquetas, publicidad y revistas, que testimonian el gusto moderno y el aire de un tiempo -los años veinte y treinta en París- tan difícil de definir como presente en nuestra cultura contemporánea.
Esta exposición quiere ofrecer la oportunidad de conocer, juzgar y disfrutar del que ha sido llamado "el último estilo total" de la historia: el difícilmente definible art déco. Ésta es la primera muestra que se le dedica en España y también la primera en celebrarse fuera de un museo generalista o de artes decorativas, en una institución con un programa de exposiciones centrado fundamentalmente en el arte moderno.
El gusto moderno. Art déco en París, 1910-1935 se organiza en ocho secciones, cronológicas y temáticas, a través de las que se narra un fenómeno tan fascinante como poco conocido. Reúne a 122 artistas, artistas-decoradores, diseñadores, couturiers, interioristas, arquitectos, artesanos o ensembliers cuyas obras articulan relato expositivo que busca los orígenes del art déco en el París de la primera década del siglo XX, revisa el cubismo como una de sus fuentes y ofrece una panorámica del lujo y la funcionalidad de los interiores franceses de los años veinte. Recorre después la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París en 1925 y presenta una cuidada selección de objetos resultantes de los procesos de seducción para el consumo y creación de nuevos hábitos sentimentales, corporales e intelectuales que el art déco ejerció sobre la moda, la perfumería, los complementos y los objetos decorativos.