La Fragua, Tabacalera Promoción del Arte, presenta la exposición de Ciuco Gutiérrez, Escenarios para la confrontación, comisariada por Begoña Torres.
Para esta exposición el artista realiza una propuesta en la que introduce algunos de los elementos narrativos que ha ido utilizando en los últimos años, como son el desnudo y los objetos, pero abre nuevos espacios narrativos que le adentran en mundos que le hacen descubrir nuevas razones para seguir creando imágenes. En esta ocasión Ciuco Gutiérrez enfrenta imágenes de desnudos femeninos con bodegones en una confrontación necesaria para encontrar, de nuevo, su propio espacio.
Desde sus inicios, Ciuco Gutiérrez ha estado interesado en los objetos, protagonistas exclusivos de muchas de sus composiciones. Le gustan los más banales e insignificantes: souvenirs, bibelots, juguetes, rarezas fruto de la cultura de masas, chucherías decorativas y horteras recuerdos románticos que, a pesar de su carácter efímero, son altamente significativos.
Con ellos, a través de sus transformaciones irónicas, satíricas, críticas o puramente estéticas, reivindica historias marginales, en las que las cosas constituyen redes hablantes. Compone retratos que tienen que ver con la realidad humana y son ilustración de la cosificación de la sociedad, en plena "civilización de consumo".
Muy pocas veces hasta ahora los seres humanos habían conseguido su atención. Sin embargo en esta exposición, Ciuco revisa los arquetipos atávicos y sociales más profundos, para enfrentarse con el cuerpo de la mujer, con lo eterno femenino como eterno efímero.
La objetivación de las mujeres, el proceso de cosificación fetichista, no sólo atañe al propio cuerpo de éstas, sino también a sus sentimientos. Pero el fotógrafo no se conforma con una denuncia de la mujer como "objeto sexual" y sus implicaciones en la imposibilidad de ser considerarla sujeto, en términos de igualdad o alteridad (otredad).
En su última serie, quiere captar a las mujeres libres, en su subjetividad más profunda. Sus protagonistas toman su fuerza del poder expresivo de la acción corporal, en una “danza” visual donde cada gesto está cargado de significado, creando un nuevo alfabeto corpóreo y devolviéndonos a la mujer como sujeto capaz de producir realidad.
Los artistas Cabello/Carceller, Francesc Ruiz y Pepo Salazar, con el hálito de Salvador Dalí, serán los protagonistas del Pabellón de España en la 56. edición de la Bienal de Venecia que abrirá sus puertas el próximo 9 de mayo. El comisario Martí Manen desarrollará un proyecto coral en el que Dalí estará presente como sujeto pero no con obra. Una relectura y reposicionamiento de Dalí desde el punto de vista contemporáneo a través de las voces de Cabello/Carceller, Francesc Ruiz y Pepo Salazar. El Pabellón de España entrará en Dalí sin necesidad de mostrar sus pinturas. Entrará en el Dalí de las entrevistas, de las palabras, del sujeto Dalí. Mostrará a Dalí con otras voces, artistas vinculados conceptualmente y entre sí. Un punto de partida desde la sensualidad del sujeto-personaje para pasar a otros sujetos que también permitirán lecturas extraordinarias.
Tomando como punto de partida y como marcador de tono a Dalí, Cabello/Carceller, Francesc Ruiz y Pepo Salazar se presentarán mediante tres propuestas artísticas con un lenguaje internacional pero atentas a modos de hacer del arte contemporáneo en España. Salvador Dalí se contextualiza en la actualidad entendiéndose como un artista que comprendía y sabía cómo utilizar a los medios de comunicación, un artista en constante simbiosis entre lo público y lo privado.
Cabello/Carceller desarrollará su propuesta artística alrededor de la idea de identidad múltiple y la posibilidad de indefinición. Su trabajo, performativo y fílmico y mediante instalación, hablará a partir de posiciones feministas y del pensamiento queer que pueden permitir un sorprendente acercamiento crítico a aspectos íntimos de la vida de Dalí.
La obra de Francesc Ruiz creará un lugar para la narrativa surreal y sensual a través del cómic como contexto de trabajo. Su presentación será doble ya que, además de su obra en el interior del pabellón, Ruiz ocupará todos los Giardini de la Bienal de Venecia durante la primera semana. El hálito de Dalí, con su periódico propio o la participación en revistas, estará también presente.
Pepo Salazar presentará en el pabellón una obra acorde con su modo de trabajar, es decir, de modo atomizado, mezclando momentos, tipología y creando un marco en el que todas las opciones son posibles. Al igual que Dalí, Pepo Salazar amplía la capacidad de acción artística desde la superación de las normas y desde un profundo conocimiento sobre qué significa en arte. Su espacio en el pabellón plantea la dificultad de acceso como opción sensual, el peso lingüístico de los materiales y el impacto como estrategia. Su propuesta para el pabellón se pone en relación con la Declaración para la independencia de la imaginación y los derechos para la propia locura de Salvador Dalí (1939).
El Centro de Arte La Regenta presenta la exposición de Eli Cortiñas, What about tropical delights in neoliberal times? / ¿Qué hay de frutas tropicales en tiempos neoliberales?
Toda la producción artística de Eli Cortiñas descansa sobre la idea de resignificación. Sus piezas en vídeo, collages y objetos son el resultado de un ejercicio de apropiación de todo tipo de materiales; fílmicos en el caso de los audiovisuales, periodísticos en cuanto a los collages y de objetos cotidianos para sus esculturas.
El aprovechamiento de material encontrado es el camino natural por el que se desarrolla su proceso creativo, convirtiendo el found-footage en su vehículo expresivo predominante. Cortiñas actúa como creadora de un mecano, ensambla piezas, compone una partitura que dota de unidad, para crear una arquitectura particular con un discurso propio.
Gran conocedora del lenguaje audiovisual, de la escritura en imágenes, de la importancia que otorgaba el primer cine soviético al montaje y de su capacidad expresiva para crear nuevas significaciones, Cortiñas fragmenta planos, escenas, secuencias; juega con el espacio y el tiempo audiovisual; analiza y de-construye el racord; modifica, repite e introduce sonidos y diálogos. Para ella cualquier material fílmico es susceptible de ser manipulado, troceado y regenerado en una nueva historia, en una nueva obra.
Sus composiciones audiovisuales difuminan todo rastro identificativo del metraje original, abandonando las referencias. Aunque sus trabajos beben de films de autores destacados en las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, como Godard, Truffaut, Cassavetes o Buñuel, y las protagonistas de sus obras son Gena Rowlands o Geraldine Chaplin, el espectador, a primera vista, difícilmente puede reconocerlos; Cortiñas elimina las evidencias para que el espectador no sufra interferencias y aprecie el nuevo discurso. De esta manera, su obra de vídeo cuestiona el papel del cine como productor de imaginarios colectivos; la memoria audiovisual globalizada se pone en entredicho al eliminar sus propias referencias y generar unas nuevas, asentadas en la subjetividad y los códigos de la artista, conformando, lo que Jacques Aumont, hubiera definido como esperanto visual.
Las series de collages responden al mismo modus operandi que sus audiovisuales. Sus creaciones son fruto de los recursos extraídos de los medios de comunicación escritos o ediciones de temáticas concretas; imágenes de libros sobre mecánica, antropología, etnología, etc. Reconstrucciones figurativas o abstractas que se superponen en diferentes planos, en los que se advierte la intención de conformar un nuevo relato. Para su interpretación de la actualidad recurre a bocados de realidad que yuxtapone; imágenes que aportan un mensaje temporal y lingüísticamente mixto, dotado de interrupciones, fisuras, o lo que Adorno acertó a identificar como discontinuidad.
Por su parte, los elementos cotidianos que conforman sus piezas objetuales, igualmente se muestran desprovistos de su razón original y de su función última, y se amalgaman para conformar relieves o esculturas exentas que se disponen en sala como trabajos minimalistas, con guiños a las vanguardias históricas.