El próximo miércoles 9 de diciembre a las 20.00 h en el Auditorio de CaixaForum Madrid tendrá lugar la séptima sesión del estudio Procesos y vivencias del coleccionista de arte contemporáneo. El coleccionismo como una investigación personal. El coleccionista invitado será Ernesto Ventós, que conversará con los directores del estudio, Luis Caballero, coleccionista y médico psiquiatra, y Chema de Francisco, director de la Feria Estampa y vocal de la Asociación de coleccionistas 9915.
El estudio Procesos y vivencias del coleccionista de arte contemporáneo se constituye como un programa piloto para el estudio del comportamiento del coleccionista de arte en nuestro país. A través de doce conversaciones, que tendrán como protagonistas a coleccionistas de distinta formación, procedencia profesional y generacional, este estudio pretende analizar el influjo de la actividad coleccionista en sus respectivos desarrollos personales, para estudiar de qué manera el coleccionismo ha modificado su comportamiento, dirigido las decisiones profesionales o formado sus relaciones sociales y familiares.
Las conversaciones giran en torno a un número determinado de piezas que los coleccionistas invitados eligen de su colección particular. Son obras cuya compra ha tenido un significado especial en el sentido personal, familiar, profesional, social... Obras que ellos consideran un punto de inflexión para su vida como individuos, pareja, familia, profesionales, en su entorno social, familiar, laboral, personal, de conocimiento, de maduración de ideas, cultural, evolutivo. Algo, en definitva, que haya supuesto un momento importante para su desarrollo en cualquiera de estas facetas.
La Feria de Arte Contemporáneo Estampa en colaboración con la Fundación Arte y Mecenazgo promueven este estudio, dado el interés compartido de ambas instituciones por profundizar en el conocimiento del coleccionismo privado en nuestro entorno cultural y propiciar así su difusión social. Las doce conversaciones serán transcritas y analizadas a través del programa informático ATLAS, que es utilizado por investigadores en antropología y etnografía, para concluir y resumir aspectos decisivos de este trabajo de campo, y cuyas conclusiones serán posteriormente publicadas junto con las conversaciones transcritas en un libro.
En citas anteriores del estudio los coleccionistas protagonistas fueron Josep Mª Civit, Ángel Nieto, Clara González, Candela Álvarez Soldevilla y Francisco Jaramillo, Martín Lejarraga y Antonio Lobo.
Ernesto Ventós. De familia de perfumistas y rodeado de fragancias desde niño, es una nariz muy reconocida en el ámbito de la creación de esencias. Su profesión está muy ligada a su faceta de coleccionista: hace años que decidió que el hilo conductor de su colección sería que las obras que adquiriese tendrían que despertar su memoria olfativa, deberían llegarle al alma a través de los recuerdos olfativos.
La Fundació Joan Miró presenta la Nadala 2015, Art de foc, art de badoc, una instalación que juega con las connotaciones domésticas de la Navidad.
Rafel G. Bianchi y Regina Giménez exploran el papel de la chimenea en las tradiciones invernales con una intervención ubicada en el restaurante de la Fundació, que recrea una chimenea doméstica en el período navideño sobre la que cuelga una lámina de la obra de Joan Miró La masia, (1921-1922), intervenida por los artistas y convertida en un paisaje nevado. Bianchi y Giménez se sirven del humor y la ironía para dejar al descubierto los mecanismos de construcción y funcionamiento de los relatos sociales a partir del análisis de algunas tradiciones navideñas.
La Nadala de la Fundació Joan Miró es una propuesta que vincula a artistas locales con las fiestas de finales de año. Alrededor de estas fechas, la Fundació acoge una instalación creada específicamente por un artista, que hace su interpretación de alguno de los temas propios del ciclo festivo invernal. Desde 2007, la Fundació ha acogido las propuestas de Perejaume, Ignasi Aballí, Tere Recarens, Antoni Llena, Fernando Prats, Jaume Pitarch, Eulàlia Valldosera y Fina Miralles.
Ángel Masip presenta este viernes 4 de diciembre, a las 20h., una intervención en el espacio Glass Wall de la Galería pazYcomedias de Valencia, en diálogo con la exposición que ocupa la sala principal "Els pronoms febles", de Rogelio Lopez Cuenca, como parte del programa comisariado por José Luis Pérez Pont.
Los espacios que habitamos, los entornos que nos rodean, los acontecimientos televisados, el concepto de paisaje, la propia naturaleza... Todo ello entraña un remanente mental que pone en tela de juicio el desenlace natural de las cosas. La duda sobre la certeza de lo fortuito amenaza continuamente nuestra existencia. Diariamente asistimos a un bucle cotidiano que se cierne sobre nosotros con su eterna y trágica pesada carga.
A pesar de la convergencia de las acciones, de los procedimientos para reconducir actitudes, parece que no asistimos a ningún cambio sustancial, que todo sigue su propio curso repitiéndose una y otra vez bajo los designios de su propia melancolía, a través de ese
túnel que nos brinda la historia, tal y como apunta Milan Kundera “El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluso la guillotina”.
Al igual que en nuestro entorno, la idea de naturaleza, es decir, la arbitrariedad impuesta por leyes que escapan al dominio humano, es algo que trasciende incluso al propio dominio del concepto.
Frecuentemente pasamos por alto ciertas intervenciones, determinadas circunstancias que desvían nuestra percepción y que determinan las acciones que percibimos hacia un terreno enmascarado por la confusión, que las eleva a categorías con las que no se corresponden exactamente. Bajo este mismo paradigma, carece de sentido cualquier voluntad de pretender modificar el desenlace histórico. El propio acontecer natural de las cosas se impone frente a un estéril afán de reorientación.
La disuasión de la propia voluntad es todo un reto para el individuo contemporáneo, voluntad que condiciona cualquier acción, incluso la de evocar un momento o una acción irrepetible, todo un reto desatender el anhelo que abochorna cada instante al que sobrevive la humanidad.
Meteorismo juega con la propia semántica del término y la confusión que este pueda generar, tal y como generalmente sucede con la experiencia artística y su análisis conceptual. Hoy más que nunca, y más allá de lo que a priori nos pueda parecer, la reivindicación de la experiencia espiritual se impone frente a la objetividad del análisis, en aras del conocimiento del yo para poder afrontar los nuevos conflictos y retos que la sociedad contemporánea plantea.