Se han publicado las bases para proveer el cargo de director/a del Museu Picasso de Barcelona cuyo objeto es la dirección, organización y gestión del Museo y del patrimonio y los recursos que le son propios.
Las bases marcan que la nueva dirección debe continuar desarrollando las siguientes líneas estratégicas:
1. Acentuar la especificidad del Museo con un discurso propio y adaptado a las realidades culturales barcelonesa y catalana en un marco de actuación internacional.
2. Fomentar la construcción de nuevas narrativas sobre el artista, revisando su relación con Barcelona y los diferentes relatos de la Modernidad.
3. Reforzar el trabajo en red a nivel nacional e internacional con otros museos y centros de documentación, investigación y exhibición cuyo ámbito de trabajo incluya Picasso y el arte moderno y contemporáneo en general.
4. Poner el acento en la colección como núcleo central del Museo, fomentar su conocimiento y su visibilidad y proponer nuevos discursos a través de la colección que permitan renovar las miradas sobre el artista y sus contextos.
5. Favorecer las nuevas adquisiciones así como la obtención de obras por donación, compra o depósito de los numerosos archivos y materiales documentales vinculados a Picasso.
6. Potenciar la generación de conocimiento y la investigación para convertirse en un espacio de referencia en el estudio y la investigación sobre el artista y su vinculación con nuestra contemporaneidad.
7. Reforzar el programa pedagógico, de mediación y de públicos del Museo, como parte troncal de las políticas del Museo.
8. Convertir el centro en un museo abierto al barrio, a la ciudad y al mundo, a sus ciudadanos en definitiva, dotado de una oferta de servicios y actividades propios de un museo del siglo XXI.
Proceso de selección
Se valorarán especialmente, y entre otros aspectos, el conocimiento del mundo de Picasso y el mundo cultural en general, una trayectoria profesional que demuestre que se es un experto en Picasso y su obra. En este sentido, también se valorará como muy positivo el conocimiento del entorno del artista (familia, coleccionistas, expertos, museos especializados). Se estimará también la capacidad de vincular el mundo de Picasso con los diversos relatos de la modernidad y del arte con otras disciplinas, así como la capacidad de relacionar estos relatos con la obra de Picasso.
En cuanto a la experiencia en Dirección, se requiere que la persona candidata tenga capacidad de coordinación de equipos de trabajo para desarrollar la implementación y la revisión de las estrategias, las políticas y los programas del Museo y los objetivos del mismo, así como que los recursos de los que dispone se gestionen de forma eficiente y transparente. Igualmente, debe demostrar habilidades de liderazgo destacadas, un elevado grado de capacidad de comunicación y negociación, así como de planificación, determinación de prioridades, toma de decisiones y resolución de conflictos. También se valorará la capacidad de vincular el mundo del arte con otras disciplinas creativas, humanísticas y científicas, para dar un enfoque global y multidisciplinar. Se tendrá en cuenta la disposición y la capacidad del candidato o la candidata para reforzar la relación del Museo con los tejidos ciudadanos y territoriales, así como el trabajo en red y la colaboración con comunidades e instituciones a nivel de ciudad, de país y a nivel internacional.
Se requiere una persona con una visión clara de cuál debe ser el posicionamiento de la Fundació Museu Picasso de Barcelona en todos sus ámbitos de actuación, tanto a escala nacional como internacional.
Procedimiento
Los candidatos interesados deben presentar su curriculum vitae y un anteproyecto, de una extensión máxima de diez hojas, que incluya los conceptos siguientes:
1) La visión que los candidatos tienen sobre la misión del Museo como servicio público.
2) Las políticas de conservación y difusión de la colección y el patrimonio del Museo, el proyecto de investigación, documentación y archivo, y la política de nuevas adquisiciones.
3) El programa de exposiciones y actividades temporales que complementen y ofrezcan nuevas miradas sobre la obra de Picasso y su contexto.
4) El programa pedagógico, de mediación y de públicos.
5) El proyecto de colaboración en redes a nivel local, nacional e internacional.
Consultar bases aquí.
El Ayuntamiento de Madrid y Madrid Destino, a través de Matadero Madrid y Medialab-Prado, ponen en marcha, en coproducción con la Fundación Banco Santander, un programa piloto de campamentos de verano urbanos bajo el nombre Ciudad DIWO. Espacio de aventuras.
Ciudad DIWO (Do It With Others) es un lugar de participación real en el que los niños deciden qué quieren aprender y cómo, transformando el hecho de aprender en una experiencia activa. Así los niños participan en la organización y gestión del campamento, acompañados y guiados por educadores y creadores, es decir, artistas con vocación de abrir sus procesos creativos a los niños y a los demás docentes. Los campamentos, con un precio de 100 euros por participante, y que incluye comida, tendrán lugar entre el 27 de junio y el 8 de julio y el 11 y el 22 de julio en Medialab Prado y Matadero Madrid.
El objetivo de Ciudad DIWO es que los niños conozcan el entorno desde la igualdad y tomen conciencia sobre el medioambiente, las relaciones sociales y la subjetividad humana. Se valora el éxito de los campamentos en función de la huella ecológica que generen, la diversidad de públicos y el bienestar de las personas que lo lleven a cabo. Ellos además son los encargados de evaluar el campamento y autoevaluarse.
En Ciudad DIWO no hay campanas ni silbatos ni más obligaciones que las que los participantes generen a partir de las decisiones que tomen. Ciudad DIWO parte de que los niños intuyen o saben qué quieren hacer y que el conseguirlo les proporciona satisfacción. Por ello, participan de forma activa en la creación y desarrollo del campamento, en el que se respeta en todo momento su derecho de libertad en la toma de decisiones.
Las herramientas para todo ello son el arte, la tecnología y la propia ciudad de Madrid, que ayudan a los participantes a reflexionar sobre aquello que les importa. Así, se vincula arte y tecnología con el acto de hacer, reflexionando de manera creativa. Se trata pues de una propuesta de carácter experimental pionera en España que cuenta con educadores especializados y con los recursos de los centros de creación Matadero Madrid y Medialab-Prado.
En su primera edición, Ciudad DIWO cuenta con plazas reducidas (80 en total, 20 por cada campamento y sede) pero su objetivo es crecer en siguientes convocatorias. En Medialab Prado, el campamento se centra en contenidos tecnológicos y de ciudadanía digital, y en Matadero Madrid, en los procesos de creación artística contemporánea.
El horario de los campamentos es de 9 a 15 horas, con posibilidad de dejar a los niños a las 8.30 y recogerles a las 15.30 horas. Los campamentos incluyen comida aunque se solicita a los niños más pequeños que traigan un aperitivo de casa para media mañana.
La selección de niños participantes se realizará por estricto orden de inscripción (previo pago). Existen 10 plazas disponibles para niños de entre 7 y 9 años y 10 plazas para niños de entre 10 y 12 años en cada centro, por campamento.
la Sala Kubo-Kutxa acoge, bajo el comisariado de Alicia Chillida y Mikel Lertxundi, una gran retrospectiva dedicada a revisar la trayectoria de Gonzalo Chillida que permite sumergirse en su universo creativo y descubrir una producción dominada por la coherencia. A través de una selección de óleos, dibujos, grabados y fotografías que abarcan cinco décadas se advierte un recorrido que se inicia con los paisajes y bodegones constructivos de su primera época, para, tras los experimentos abstractos de los cincuenta y sesenta, desembocar en los temas esenciales de su pintura: arenas, marinas, cielos y bosques.
Gonzalo Chillida nace en San Sebastián el 12 de Enero de 1926. Interesado desde muy joven por la pintura, ingresa en 1947 en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y frecuenta las clases de dibujo del Círculo de Bellas Artes. En 1951 viaja a Paris para ampliar sus estudios y permanece en la capital francesa hasta 1953. Durante estos primeros años realiza una pintura realista, influida por las formas geométricas y definidas del cubismo y de la pintura metafísica.
Es a finales de los años 50 y principio de los 60 cuando comienza a definirse su personal estilo pictórico que va evolucionando hacia la abstracción, siempre partiendo de un motivo real como son el mar y las playas frente a los que vive en San Sebastián, los paisajes de la montaña vasca o las vistas de la meseta castellana. Desde estos años hasta su fallecimiento en 2008, su pintura irá progresando hacia formas más desdibujadas, hacia composiciones cada vez más esenciales y libres, logradas mediante sutiles pinceladas de color al óleo.
Su obra, mostrada a lo largo de los años en exposiciones individuales y colectivas nacionales y extranjeras y representada en museos y colecciones públicas y privadas, fue reconocida en el año 2001 con la concesión de la Medalla de Oro de las Bellas Artes.