El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga acoge hasta el 8 de enero la exposición To Breathe - Zone of Zero de la artista coreana Kimsooja, comisariada por Fernando Francés. La muestra reúne una instalación site specific en el espacio central, Lotus: Zone of Zero (2016), en la que 708 farolillos con forma de flor de loto cubren la sala acompañados por cánticos tibetanos, gregorianos e islámicos. En el Espacio 5, el vídeo To Breathe – The Flags (2012), completa la exposición. Esta muestra suscita una reflexión sobre aspectos profundos de la condición humana contribuyendo a transformar nuestra percepción del mundo desde una sensibilidad cultural diferente.
“Un día, ayudé a mi madre a coser retales para hacer colchas de cama. Justo en ese momento, también estaba buscando la estructura del mundo, quería saber de qué se componía tanto en su interior, como en su exterior. Cuando comencé a coser, e introduje la aguja atravesando la seda, sentí que la energía del universo entero recorría mi cuerpo, pasando después por la aguja y llegando hasta la tela. “Esto es” pensé, esta era la estructura -para crear- que estaba buscando. Y así comenzó mi trabajo, a partir de una mera actividad cotidiana”, explica Kimsooja (Daegu, Corea del Sur, 1957). Kimsooja ha desarrollado su trabajo entre instalaciones, performances, fotografías y vídeos. Su obra, presente en museos, galerías y bienales internacionales, logra una armonía entre una estética en la que prima el color y lo minimalista, su interés por la vida cotidiana y los auténticos problemas del mundo.
El título de la exposición To Breathe - Zone of Zero reúne en sí mismo las dos obras que lo conforman. La instalación Lotus: Zone of Zero (2016) ha transformado el espacio del CAC Málaga en un lugar para la contemplación y la meditación. Un total de 708 farolillos con forma de flor de loto cubren la sala, pero a diferencia de presentaciones previas de esta obra, se han dispuesto aquí en forma rectangular y no circular a modo de mandala, como una pintura minimalista. Cantos gregorianos, islámicos y tibetanos inundan la sala y envuelven al espectador invitándolo al recogimiento. Aunque este proyecto nace en 2003 como respuesta a la Guerra de Iraq, es una propuesta aún vigente. La artista concibe un enclave donde personas de diferentes culturas y religiones puedan encontrarse, un lugar para el respeto, la reflexión, el diálogo, la armonía, un lugar para la concordia. Esta instalación explora la noción de unidad y totalidad según la cual mente y cuerpo se hallan espiritualmente unidos.
La artista utiliza el espacio expositivo del CAC Málaga como un santuario, un espacio de aislamiento para meditar o ensoñar. Convierte la estructura arquitectónica del edificio en un todo unitario junto con su obra. Invita a experimentar con la mente, además de lograr activar los sentidos de los espectadores, la imaginación y las percepciones sensoriales, su obra apela tanto al cuerpo como a la mente, toda una poesía visual. Con los mínimos elementos, Kimsooja alcanza el máximo.
En el vídeo To Breathe - The Flags (2012) 246 banderas nacionales se superponen una tras otra, en orden alfabético, sin jerarquías o prejuicios políticos, todas las naciones a un mismo nivel, creando una experiencia visual a través de la cual las diferencias nacionales y los conflictos puedan ser fusionados y armonizados como uno solo. Fue concebido para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 solo con las banderas de los países participantes como reflejo del espíritu unificador de los juegos. Las banderas añadidas posteriormente corresponden a naciones no aceptadas ni reconocidas oficialmente por las autoridades. Solapar las banderas es un gesto de entendimiento, de hermandad entre iguales, de respeto por las diferencias.
Las obras de Kimsooja, la artista conceptual coreana más influyente, demuestran un compromiso para crear un encuentro con el público y despertar el respeto por los demás, la solidaridad, acentuando el sentido de la humanidad que todos poseemos.
Kimsooja, nació en Daegu, la tercera mayor ciudad de Corea, famosa por su industria textil. Hija de un oficial del ejercito, vivía en la zona desmilitarizada de Corea del Sur y se vio obligada desde muy joven a mudarse continuamente junto a su familia de una ciudad a otra. La artista es totalmente consciente de la problemática de las fronteras, la otredad (la relación del yo con el otro), la desigualdad entre los géneros y el nomadismo. Kimsooja sigue siendo una nómada, viajando continuamente para compartir su visión del mundo.
Durante la exposición, los espectadores podrán ver además, dos Bottaris pertenecientes a la Colección de Carmen Riera dentro de la muestra Pasión II, (Kimsooja, Installation of 2 Bottaris, 2005), expuestos en el CAC Málaga. Estos Bottaris, están realizados con telas ya utilizadas previamente, para Kimsooja aportan los recuerdos, deseos, vivencias y el espíritu de sus anteriores dueños.
Kimsooja (Daegu, Corea del Sur, 1957) es una de las artistas conceptuales coreanas más reconocidas internacionalmente por sus instalaciones, fotografías, performances y vídeos. Desde 1998 vive y trabaja en Nueva York, ha expuesto en centros y museos de todo el mundo, como en el Vancouver Art Gallery (Canadá), Museum Kunst Palast (Alemania) Padiglione d'Arte Contemporanea, PAC (Italia), Museo de Arte Contemporáneo de Lyon (Francia) o el MoMA, (EEUU).
El Círculo de bellas Artes de Madrid acoge hasta finales de enero El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe, una exposición que analiza uno de los títulos icónicos de la cultura de la España del pasado siglo. Con guión de Víctor Mora y dibujos de Ambros, la serie capturó a miles de lectores desde su primer cuadernillo, en 1956, hasta bien entrada la década de los sesenta. Y los multiplicó en sucesivas reediciones, hasta hoy mismo.
La catalogación que lo cerca como cómic de aventuras es a la vez exacta y falaz. De aventuras se trata, sin duda. Pero, por suerte, tanto las vicisitudes del guión como el genio desigual de los sucesivos dibujantes propiciaron unos encuentros que esta exposición pretende explorar: encuentros con la literatura, por cuanto El Capitán Trueno repite o imita episodios que se pueden hallar en la Iliíada o en la Odisea, en Verne o en Swift, en Shakesperae, en Cervantes, en el legado de las Eddas y de las sagas, en Gilgamesh o en Rabelais.
Pero también encuentros con la arquitectura. Grandes construcciones y pequeñas arquitecturas vernáculas fueron avistadas en España, quizá por primera vez, en la aventura de Trueno, que recorrió el mundo y censó sus paisajes, naturales y urbanos.
Encuentros, finalmente, con la técnica, tanto con la pretérita como con la futura: semanas en globo antes de que tal artefacto existiera, pólvora cuando ese elemento era solo una diversión oriental, y presencia de la balística y la robótica.
La exposición está vinculada, en sus tres espacios temáticos (literatura, arquitectura, técnica), por un hilo conductor político: las historias de un español que no hace pie en España, las de un permanente exiliado con añoranza, las de un paladín de la libertad y la justicia en una época de dictadura. Con todas sus ambigüedades y todos sus equívocos. Con toda su sagacidad.
El recuerdo de Víctor Mora estará presente en esta exposición, que se convertirá en nuestro homenaje a uno de los creadores de un cómic imprescindible en la historia de nuestro país.
El CBA acogerá, dentro de su programación de Los lunes, al Círculo, una serie de actividades vinculadas a la exposición. La primera de ellas, el 10 de octubre, será una conversación entre Patxi Lanceros (comisario de la exposición) y José Antonio Ortega Anguiano (especialista en cómics).
El ciclo de cine El héroe artúrico de las mil caras, que se proyectará en el Cine Estudio durante los meses de octubre y noviembre, completa la programación que el CBA dedica al Capitán Trueno.
La Galería Aural acoge hasta el 7 de enero la exposición de Concha Jerez Punto(s) Singulare(s) que forma parte de un proyecto in situ anterior realizado por la artista en el Castillo de Santa Bárbara de Alicante en 1989, de forma paralela al concierto sonoro instalado de José Iges, con motivo del 5º Festival de Música Contemporánea de Alicante.
Revisitando el concepto y desarrollo del proyecto visual Punto Singular de 1989, esta exposición está integrada por un conjunto de piezas que, dialogando y, en algunos casos, interviniendo el espacio de la galería, presentan reflexiones afines a las del proyecto inicial desarrolladas en el tiempo y que extienden aquellos conceptos desde la visión de la propia artista al Tiempo Presente. Tránsito en muchos casos de recorridos entre Tiempo Pasado y Tiempo Presente que aparecen en su caminar constante.
Punto(s) Singular(es) resulta de la selección de obras muy significativas que suponen algunos de los hitos en la trayectoria de Concha Jerez. Las diversas piezas que presentamos en esta exposición son consideradas por Jerez, en este contexto, como Puntos Singulares que integran diversas reflexiones que son esenciales en su obra como el Tiempo Interior, el Tiempo Autocensurado, el Espacio de Ambigüedad, el Silencio Autocensurado, el Tiempo de Azar, el Tiempo Mental, el Tiempo Entre, el Diario Límite, la Interferencia de un Medio.