El IVAM presenta una exposición de Ignacio Pinazo con la que busca un nuevo enfoque biopolítico sobre una parte de su obra: la formada por el conjunto de representaciones de estilo y poética menos academicistas, producidas en su mayor parte por y para el propio artista, tanto en formato de pintura como de dibujo.
Este conjunto de obras presenta un interés especial porque el propio artista fue reconocido por sus contemporáneos como el impulsor de una práctica artística sistemática realizada sobre y en los espacios públicos abiertos. Estas prácticas artísticas de Pinazo entran directamente en relación con las nuevas formas de habitar los espacios públicos, de los cambios en los comportamientos de grupos y multitudes y de las relaciones que se establecen con el contexto cultural en las que se produjeron.
Se propone así una lectura actualizada de este artista en la que los procesos de dominio, ocupación, interacciones de los cuerpos e instauración de los usos colectivos por parte de grupos o multitudes, se conjugarían con los imaginarios sobre salud, higiene, placer, energía y comunicación intersubjetiva, poniendo en cuestión el orden social establecido.
La Galeria Joan Prats presenta Ocelo, una exposición individual de Victoria Civera.
La exposición reúne sus obras más recientes, y muestra la variedad de su producción: objeto instalación, fotografía, vídeo, dibujo y pintura, realizados el último año entre Saro, Cantabria, y Nueva York.
Encontramos en las piezas presentadas las temáticas que ha trabajado Victoria Civera a lo largo de su trayectoria, como el cuerpo, el universo femenino, lo personal, el entorno individual y lo doméstico. En constante diálogo entre el mundo figurativo y el mundo abstracto, su obra es una búsqueda conceptual de imaginarios personales.
Ocelo hace referencia al ojo, a la pupila, al macro mundo interior del ojo humano. La imagen del círculo, recurrente en su obra, alude también al tiempo como movimiento circular. En el vídeo titulado Ocelo, una serie corta de fotogramas muestra el revoloteo de una mariposa enganchada por sus alas en el limpiaparabrisas de un coche en marcha en la autopista. Nos habla de la belleza en transformación y de la impotencia, de lo inasible y la fragilidad permanente.
La obra de Civera parte de lugares emocionales, de parcelas de su entorno presente y de recuerdos de su infancia. Se mezclan a su vez, en el momento actual, sentimientos comunes debido al aislamiento, la incertidumbre, el cambio, la extrañeza, el miedo, como expresa en sus grandes instalaciones tituladas Horizontal versátil y Torre, N.Y. en blanco y negro, confinamiento.
En una de las salas de exposición encontramos dos largas mesas con obras de aluminio pintadas de diferentes colores, tituladas Entropía (Saro). Sobre ellas, diversas fibras naturales y artificiales de acumulación de polvo han sido formadas y recogidas como residuo de lavado y secado de la ropa usada en Saro. En su amontonamiento casual, al recolectarlas, van adquiriendo formas irregulares irreversibles parecidas a las alas de mariposas, con una textura áspera y aterciopelada. Las piezas parten del cero absoluto del que habla Victoria, hacia la evolución y transformación, entre el ojo y la forma, dando validez a la infinita diversidad fragmentaria.
Otros fragmentos de paisajes se muestran en la serie Tablets, pinturas de pequeño formato sobre metal y madera, que incorporan también tejidos naturales y otros materiales. Se trata de pequeñas cartografías de percepciones o intuiciones, donde la expresividad de lo cromático toma importancia.
La dimensión poética de la obra de Victoria Civera se nos abre a la hora de interpretar sus piezas. Su proceso creativo implica un estado permanente de receptividad al entorno y convida al espectador a relacionarse con su obra con un ritmo pausado, mientras nos incita a prestar atención a los más mínimos detalles que la componen.
El Centro de residencias artísticas de Matadero, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, celebra una jornada de puertas abiertas este sábado 27 de noviembre para mostrar al público el trabajo de sus artistas y colectivos en residencia con una programación presencial entre las 12 y las 20 horas. El programa de actividades, de acceso libre hasta completar aforo, incluye presentaciones, conversaciones y performances, además de la visita al estudio de los creadores para conocer de primera mano su trabajo, referencias y proceso artístico. Una completa oferta cultural que también podrá seguirse por streaming a través de la web de Matadero Madrid.
Más de 30 beneficiarios, entre artistas y colectivos, disfrutan de una residencia gracias a los diferentes programas del centro que abordan campos como medio ambiente y salud, mujeres en la electrónica, arte y educación, así como la investigación artística y el desarrollo de proyectos audiovisuales, entre otros.
AMECUM, Elena Bajo, Estudio Debajo del sombrero, matteo demaria, Fehe, José Iglesias Ga-Arenal, Claudia Gracia, Coco Guzmán, Liwai, Clara López Brea, Valeria Maculan, Mónica Mays, Magdalena Orellana, María Molina Peiró, Amalia Ruiz-Larrea y Eva Garrido, Miguel SBastida, Cristina Spinelli, Una fiesta salvaje (Violeta Gil y Helena Mariño), Marta van Tartwijk y Sergio Vega Borrego son los residentes que desarrollan actualmente su trabajo en el centro.
Con esta jornada, Matadero Madrid, a través de su Centro de residencias artísticas, apoya y visibiliza el tejido creativo de Madrid, acercando el trabajo de sus residentes locales, nacionales e internacionales a la ciudadanía y poniendo a su servicio recursos económicos, herramientas y acompañamiento institucional.